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Irán amenaza con causar "daño y dolor" a EEUU por su oposición al programa nuclear

El embajador estadounidense ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Gregory Shulte, denunció que el régimen de Irán cuenta con material suficiente para producir diez bombas atómicas. En la Junta de Gobernadores de la AIEA, el Gobierno de Washington ha vuelto a advertir que sufrirá las consecuencias por seguir incumpliendo con sus obligaciones internacionales. En respuesta, la delegación iraní emitió un comunicado desde Viena donde amenazaba a EEUU con "daño y dolor". Cálculos de los expertos del organismos dependiente de la Naciones Unidas apuntan a que Teherán dispone de 85 toneladas de uranio en forma de gas (UF6).

El embajador estadounidense ante la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Gregory Shulte, denunció que el régimen de Irán cuenta con material suficiente para producir diez bombas atómicas. En la Junta de Gobernadores de la AIEA, el Gobierno de Washington ha vuelto a advertir que sufrirá las consecuencias por seguir incumpliendo con sus obligaciones internacionales. En respuesta, la delegación iraní emitió un comunicado desde Viena donde amenazaba a EEUU con "daño y dolor". Cálculos de los expertos del organismos dependiente de la Naciones Unidas apuntan a que Teherán dispone de 85 toneladas de uranio en forma de gas (UF6).
LD (EFE) Ante el pleno de la Junta de Gobernadores de la AIEA, el embajador estadounidense Gregroy Shulte dijo que, según los expertos de la ONU, Irán dispone de 85 toneladas de uranio en forma de gas (UF6), "suficiente para enriquecer uranio para fabricar unas diez bombas". Por ello, subrayó que "ha llegado el momento para que actúe el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas" que deberá dejar claro a Teherán que "sufrirá las consecuencias si no cumple con sus obligaciones internacionales".
 
Minutos después y en un comunicado emitido en Viena, el jefe de la delegación iraní, Javad Vaedi, dijo que "EEUU puede tener el poder de causar daño y dolor, pero ellos también son susceptibles al daño y al dolor. Así que, si EEUU desea ir por ese camino, dejemos que la pelota se mueva en esa dirección". En opinión de Teherán, destacó, "hay dos opciones: lograr un compromiso y cooperar o ir a la confrontación. Esperamos y no ahorramos esfuerzos para realizar la primera opción. En cualquier caso nosotros vamos a seguir adelante con la investigación en el enriquecimiento de uranio, basado en nuestro derecho".
 
Pese estas amenazas, Irán manifestó en Viena que "la puerta de las negociaciones sigue abierta para solucionar" el contencioso sobre su controvertido programa nuclear. El embajador iraní ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Ali Asghar Soltanieh, acusó a los "belicistas en Washington de tener sólo en cuenta las especulaciones y no los hechos". Pero además, Soltanieh repitió las amenazas del subdirector de Javad Vaeidi.
 
Desde Teherán, el presidente Mahmud Ahmadineyad insistió en que la República Islámica seguirá adelante con sus actividades nucleares para fines pacíficos, pese a las presiones internacionales. También advirtió de que "el pueblo de Irán derrotará a cualquier persona que intente agredir contra su derecho" a poseer la tecnología nuclear. "Irán busca la paz, la seguridad y la justicia para todos los pueblos y no quiere agredir contra los derechos de los demás, pero todo el mundo debe saber que cualquier persona que cometa una agresión contra los derechos de nuestro pueblo será derrotada", concluyó.
 
Durante el transcurso de la reunión en Austria, la UE, a través de la presidencia austriaca en turno, presentó un texto donde se insta a Irán a "a cambiar su política, retornar a la suspensión plena de todas las actividades relacionadas con enriquecimiento de uranio, aplicar el Protocolo Adicional del TNP y cooperar plenamente con la AIEA".
 
Fuentes diplomáticas han adelantado que la reunión puede cerrarse en medio de confusión sobre una supuesta oferta rusa para solucionar el contencioso nuclear con Irán. Al parecer, Moscú modificó su propuesta inicial para permitir a Irán el desarrollo de algunas actividades limitadas de enriquecimiento de uranio en su propio territorio a cambio de una moratoria prolongada en su programa industrial de producción de combustible nuclear.

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