LD (EFE) En dos escritos en los que analiza las reformas del IRPF y el Impuesto de Sociedades, la patronal señala que estas modificaciones van "más allá" del estricto marco fiscal, pues afectarán a la Ley de Planes y Fondos de Pensiones.
La CEOE insiste en que la reforma fiscal no es el marco adecuado para estos cambios, y critica especialmente la limitación que la nueva norma hace a las aportaciones a planes de pensiones, para las que establece un máximo de 8.000 euros para la posibilidad de deducción.
Los empresarios critican, por otra parte, que se establezca un tipo impositivo único para el ahorro del 18 por ciento, superior al actual en determinados instrumentos, y creen que esta medida podría llevar a la "deslocalización" del ahorro hacia países con una tributación menor. El aumento del tipo, añaden, es además "disuasorio" para los potenciales inversores extranjeros.
En el caso de los dividendos, la patronal critica que se elimine la deducción por doble imposición -tributan en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF del socio de la empresa-, lo que consideran una "contradicción" con el objetivo de la reforma de alcanzar la "neutralidad fiscal" de los productos de ahorro.
En cuanto a las modificaciones en la fiscalidad de la vivienda, la CEOE considera "sorprendente" la eliminación del actual sistema de porcentajes incrementados de deducción, que consideran afectaría a los contribuyentes con rentas más bajas.
En conclusión, los empresarios consideran que la reforma del IRPF contiene modificaciones que "nada tienen que ver" con los objetivos anunciados, algunas de las cuales incluso aparecen "camufladas" al no justificarse en las memorias adjuntas anteproyecto.
La CEOE insiste en que la reforma fiscal no es el marco adecuado para estos cambios, y critica especialmente la limitación que la nueva norma hace a las aportaciones a planes de pensiones, para las que establece un máximo de 8.000 euros para la posibilidad de deducción.
Los empresarios critican, por otra parte, que se establezca un tipo impositivo único para el ahorro del 18 por ciento, superior al actual en determinados instrumentos, y creen que esta medida podría llevar a la "deslocalización" del ahorro hacia países con una tributación menor. El aumento del tipo, añaden, es además "disuasorio" para los potenciales inversores extranjeros.
En el caso de los dividendos, la patronal critica que se elimine la deducción por doble imposición -tributan en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF del socio de la empresa-, lo que consideran una "contradicción" con el objetivo de la reforma de alcanzar la "neutralidad fiscal" de los productos de ahorro.
En cuanto a las modificaciones en la fiscalidad de la vivienda, la CEOE considera "sorprendente" la eliminación del actual sistema de porcentajes incrementados de deducción, que consideran afectaría a los contribuyentes con rentas más bajas.
En conclusión, los empresarios consideran que la reforma del IRPF contiene modificaciones que "nada tienen que ver" con los objetivos anunciados, algunas de las cuales incluso aparecen "camufladas" al no justificarse en las memorias adjuntas anteproyecto.
La reforma del Impuesto de Sociedades es "sólo un cambio de imagen"
De la reforma del Impuesto de Sociedades, la patronal considera que va en la "dirección contraria" a reducir la carga fiscal de las empresas para paliar la pérdida de competitividad. La reducción gradual de los tipos impositivos no es "lo que esperaba el mundo económico y empresarial", apunta la CEOE, que también critica que vayan a ir disminuyendo, hasta su supresión en 2011, "todas las deducciones" a las empresas actualmente previstas para "investigación, innovación o internacionalización", entre otros cometidos.
La reforma, insiste la CEOE, parece "sólo un cambio de imagen" del Impuesto de Sociedades, porque un tipo general tan elevado como el actual produce "más efecto en los potenciales inversores extranjeros y en las estadísticas internacionales". La "supresión total" de todos los incentivos fiscales tendrá efectos "muy negativos" en campos en los que ya la economía española es deficitaria, como el I+D+i, y resulta "sorprendentemente contradictoria" con otras medidas de la reforma u otras disposiciones del Gobierno.
De la reforma del Impuesto de Sociedades, la patronal considera que va en la "dirección contraria" a reducir la carga fiscal de las empresas para paliar la pérdida de competitividad. La reducción gradual de los tipos impositivos no es "lo que esperaba el mundo económico y empresarial", apunta la CEOE, que también critica que vayan a ir disminuyendo, hasta su supresión en 2011, "todas las deducciones" a las empresas actualmente previstas para "investigación, innovación o internacionalización", entre otros cometidos.
La reforma, insiste la CEOE, parece "sólo un cambio de imagen" del Impuesto de Sociedades, porque un tipo general tan elevado como el actual produce "más efecto en los potenciales inversores extranjeros y en las estadísticas internacionales". La "supresión total" de todos los incentivos fiscales tendrá efectos "muy negativos" en campos en los que ya la economía española es deficitaria, como el I+D+i, y resulta "sorprendentemente contradictoria" con otras medidas de la reforma u otras disposiciones del Gobierno.