Desde que se produjo el secuestro, tanto los padres del niño como su hermano mayor de ocho años han sido interrogados en varias ocasiones, siendo el padre el que más veces ha comparecido. Tras el último interrogatorio al Paolo Onofri, que tuvo lugar el jueves, durante siete horas, la Policía encontró en un sótano que tenía alquilado en Parma parte del citado material, aunque el padre declaró que lo estaba almacenando para presentar una denuncia posteriormente.
El jueves el comité creado para pedir la liberación del pequeño recibió una llamada de una mujer, presuntamente una de los secuestradores de Tommaso, en la que decía: "Dadnos el dinero o dentro de 48 horas el niño muere". La Policía está investigando esta pista, aunque los secuestradores se han mantenido en silencio desde el viernes.
Ante este interés la Fiscalía de Bolonia pidió el pasado martes a los medios tres días de silencio para no entorpecer la investigación. El papa Benedicto XVI hizo también el martes un llamamiento para la liberación "inmediata y sin condiciones" del niño.