L D (Agencias) Estos resultados, que superan las previsiones de los analistas, fueron posibles gracias a las menores provisiones que la entidad tuvo que dotar para insolvencias, así como al dinamismo del negocio crediticio , que creció el 22,4 por ciento, en especial el hipotecario, que lo hizo un 25,6 por ciento, y también por el incremento del 22 por ciento de los activos gestionados.
La entidad presidida por Angel Ron destacó el "lento pero progresivo" cambio en la composición de su cartera crediticia, que a cierre de diciembre se elevaba a 71.425 millones de euros, ya que las hipotecas crecían algo menos que en trimestres anteriores, aunque seguían aumentando con fuerza, el 26 por ciento, hasta los 66.323 millones. Sin embargo, la entidad logró mantener la calidad del crédito, con un ratio de morosidad de nuevo más bajo, ya que se situó en el 0,78 por ciento desde el 0,98 por ciento de 2004.
A cierre de diciembre, el Popular gestionaba 93.180 millones de euros en activos de sus clientes, el 21,9 por ciento más, de los que 58.023 millones estaban en balance y otros 15.340 millones eran recursos fuera de balance, en los que se incluyen los fondos deinversión y de pensiones y la actividad de seguros. Las comisiones que obtuvo la entidad por la gestión de éstos y otros productos se situaron en 712 millones de euros tras crecer el 7,9 por ciento, impulsadas sobre todo por las procedentes de la gestión de carteras, que aumentaron el 25 por ciento y las cobradas por gestionar fondos de inversión, que lo hicieron el 23,9 por ciento.
El banco logró captar el año pasado 534.000 clientes, todo un récord, explica la nota, "incluso para el Popular" que ya lleva varios ejercicios poniendo especial interés en engordar su base de clientes. De estos nuevos clientes, 34.000 eran pequeñas y medianas empresas (pymes) y comercios, un área de negocio en la que todas las entidades españolas se están esforzando en impulsar.
Además, para sacar todo el partido posible a estos nuevos clientes, la entidad anunció que se empleará a fondo en la venta cruzada en próximos trimestres, a lo que ayudarán sus nuevas oficinas, que fueron 74 el año pasado, aunque también se cerraron otras 19 que eran menos eficientes. La entidad consideró que "tras el esfuerzo (de expansión) de los últimos años, anticipándose a movimientos similares" del resto de competidores, "ha llegado el momento de explotar los logros conseguidos, especialmente la cartera de nuevos clientes y la red ampliada de sucursales.
Por eso, en 2006, el banco se centrará en rentabilizar al máximo estas ventajas para "consolidar el liderazgo" del grupo en rentabilidad, calidad de activos y eficiencia. En cuanto a los márgenes de negocio, el de intermediación –diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos más dividendos– se situó en 1.966 millones de euros, el 10,7 por ciento más, en tanto que el ordinario, que añade comisiones, alcanzó los 2.764 millones, con un incremento del 9,6 por ciento.
Los costes de explotación -que incluyen los gastos de personal y de administración- se elevaron el 8,3 por ciento con respecto al año anterior. De ellos, destacaron los gastos de personal, que crecieron el 4,1 por ciento, mientras que los gastos generales, derivados del esfuerzo de la ampliación de la red comercial, entre otras cosas, se elevaron bastante más, el 18,3 por ciento. Todo ello se tradujo, explicó la entidad, en un incremento del 10,4 por ciento en el margen de explotación -refleja la actividad puramente bancaria-, que se situó en 1.725,78 millones de euros.
El crecimiento del beneficio fue al final mucho mayor que el de los márgenes debido a la fuerte disminución de las provisiones (un 34,5 por ciento menos) por un efecto meramente contable derivado de la implantación de la nueva circular del Banco de España. En la tabla que se expone a continuación se reflejan las principales cifras de negocio del Banco Popular en el ejercicio 2005 y su variación porcentual con respecto al año anterio
La entidad presidida por Angel Ron destacó el "lento pero progresivo" cambio en la composición de su cartera crediticia, que a cierre de diciembre se elevaba a 71.425 millones de euros, ya que las hipotecas crecían algo menos que en trimestres anteriores, aunque seguían aumentando con fuerza, el 26 por ciento, hasta los 66.323 millones. Sin embargo, la entidad logró mantener la calidad del crédito, con un ratio de morosidad de nuevo más bajo, ya que se situó en el 0,78 por ciento desde el 0,98 por ciento de 2004.
A cierre de diciembre, el Popular gestionaba 93.180 millones de euros en activos de sus clientes, el 21,9 por ciento más, de los que 58.023 millones estaban en balance y otros 15.340 millones eran recursos fuera de balance, en los que se incluyen los fondos deinversión y de pensiones y la actividad de seguros. Las comisiones que obtuvo la entidad por la gestión de éstos y otros productos se situaron en 712 millones de euros tras crecer el 7,9 por ciento, impulsadas sobre todo por las procedentes de la gestión de carteras, que aumentaron el 25 por ciento y las cobradas por gestionar fondos de inversión, que lo hicieron el 23,9 por ciento.
El banco logró captar el año pasado 534.000 clientes, todo un récord, explica la nota, "incluso para el Popular" que ya lleva varios ejercicios poniendo especial interés en engordar su base de clientes. De estos nuevos clientes, 34.000 eran pequeñas y medianas empresas (pymes) y comercios, un área de negocio en la que todas las entidades españolas se están esforzando en impulsar.
Además, para sacar todo el partido posible a estos nuevos clientes, la entidad anunció que se empleará a fondo en la venta cruzada en próximos trimestres, a lo que ayudarán sus nuevas oficinas, que fueron 74 el año pasado, aunque también se cerraron otras 19 que eran menos eficientes. La entidad consideró que "tras el esfuerzo (de expansión) de los últimos años, anticipándose a movimientos similares" del resto de competidores, "ha llegado el momento de explotar los logros conseguidos, especialmente la cartera de nuevos clientes y la red ampliada de sucursales.
Por eso, en 2006, el banco se centrará en rentabilizar al máximo estas ventajas para "consolidar el liderazgo" del grupo en rentabilidad, calidad de activos y eficiencia. En cuanto a los márgenes de negocio, el de intermediación –diferencia entre ingresos por créditos y gastos por depósitos más dividendos– se situó en 1.966 millones de euros, el 10,7 por ciento más, en tanto que el ordinario, que añade comisiones, alcanzó los 2.764 millones, con un incremento del 9,6 por ciento.
Los costes de explotación -que incluyen los gastos de personal y de administración- se elevaron el 8,3 por ciento con respecto al año anterior. De ellos, destacaron los gastos de personal, que crecieron el 4,1 por ciento, mientras que los gastos generales, derivados del esfuerzo de la ampliación de la red comercial, entre otras cosas, se elevaron bastante más, el 18,3 por ciento. Todo ello se tradujo, explicó la entidad, en un incremento del 10,4 por ciento en el margen de explotación -refleja la actividad puramente bancaria-, que se situó en 1.725,78 millones de euros.
El crecimiento del beneficio fue al final mucho mayor que el de los márgenes debido a la fuerte disminución de las provisiones (un 34,5 por ciento menos) por un efecto meramente contable derivado de la implantación de la nueva circular del Banco de España. En la tabla que se expone a continuación se reflejan las principales cifras de negocio del Banco Popular en el ejercicio 2005 y su variación porcentual con respecto al año anterio