L D (EFE) Rocío Dúrcal falleció este sábado en su casa de Torrelodones (Madrid), rodeada de su marido y sus hijos, tras agravarse su enfermedad, un cáncer que padecía desde hace varios años. A partir de las diez de la mañana de este domingo ha quedado instalada la capilla ardiente de la artista en el Tanatorio del Cementerio de la Paz, desde donde, el lunes, partirán sus restos mortales para ser incinerados.
Poco tiempo después de recibir la noticia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, envió un telegrama a la familia de Rocío Dúrcal, en el que manifestaba su apoyo "en estos momentos de dolor" y recordaba la admiración personal y profesional que sentía por la artista.
Su amiga Concha Márquez Piquer, que la conoció en la adolescencia, se sintió "destrozada" al recibir la noticia: "Se ha muerto con tanta dignidad, sin casi decir adiós", dijo. "Siempre he conservado una gran amistad y una admiración loca por ella. Se nos ha ido, pero nos quedan sus discos". Marujita Díaz coincidía al señalar que "su carrera fue redonda. Fue niña prodigio, se supo reciclar y triunfó en México durante 20 años". También la cantante Estrella Morente apuntó que "su cara era el espejo del alma, porque ella la tenía de ángel. Era una maestra y un ejemplo de mujer".
La actriz Amparo Rivelles se mostró "conmovida" por perder a "una persona muy querida y a una artista maravillosa" a la que admiró desde sus inicios como artista, señaló, para luego recordar cómo, en México —donde Rivelles residió varios años— Rocío Dúrcal es "un ídolo", como ella misma pudo comprobar "en muchas ocasiones, por el gran éxito con el que era recibida cada manifestación artística suya".
Sara Montiel se refirió a la artista fallecida como "Marieta", el nombre con el que era conocida por sus amigos: "Ha muerto en silencio, íntimamente, junto a su familia y con mucha dignidad. Ha sufrido muchísimo, durante mucho tiempo, y sin molestar a nadie, sin darse ninguna publicidad".