LD (EFE) Así lo acordó el Consejo de Ministros en su reunión de este viernes, tras la cual el vicepresidente segundo, Pedro Solbes, consideró que las administraciones públicas deben contribuir a corregir los dos principales desequilibrios de la economía, la inflación y el déficit exterior, mediante un "adecuado rigor presupuestario".
Con esta medida, incluida en la actualización del Plan de Dinamización Económica aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, se pretende que la Administración Central ayude en la moderación de la demanda interna, que aunque es el "motor" del crecimiento impulsa a su vez tanto la inflación como el déficit exterior, "los dos principales desequilibrios de la economía" española.
El Gobierno pretende reforzar el carácter estabilizador de la política fiscal con un nuevo superávit del Estado en 2007 –en 2005 fue del 0,36 por ciento del PIB, y hasta febrero ha registrado un saldo positivo del 1,13 por ciento–, y según Solbes se trabajará "desde este momento" para lograrlo, y se confeccionarán los presupuestos del año que viene con este fin.
Para conseguir el saldo positivo en las cuentas del Estado, se proyectará un aumento del gasto público que no exceda del crecimiento del Producto Interior Bruto nominal –que mide la actividad incluida la variación de precios de un año a otro–.
En la conferencia de prensa, el vicepresidente aseguró que el fuerte dinamismo de la demanda interna y el encarecimiento de los productos energéticos explican "dos terceras partes del deterioro de los dos principales desequilibrios de la economía", la inflación y el déficit exterior.
Además, se refirió a la persistencia de "ciertas rigideces" en el funcionamiento de algunos mercados, y por eso otras de las medidas aprobadas este viernes tratarán también de corregir los citados desequilibrios y "minimizar" los riesgos que tienen para el crecimiento económico. Estas otras medidas se dirigen al mercado energético, el hipotecario, el sector ferroviario o el abastecimiento de agua, entre otros asuntos.
En su reunión de este viernes, el Gobierno también analizó un informe sobre el grado de cumplimiento del Plan de Dinamización, puesto en marcha en febrero de 2005. Según datos del Ministerio de Economía, de las 224 medidas del Plan, 203 debían ponerse en marcha antes de la fecha de hoy, un objetivo que se ha cumplido al 85 por ciento, mientras que el resto se encuentra en tramitación.
El Plan ha supuesto asimismo la aprobación de un real decreto ley, cuatro leyes, veinticuatro reales decretos, trece órdenes ministeriales, diez proyectos de ley y ocho anteproyectos. Estas medidas han afectado a ámbitos como la defensa de la competencia, las telecomunicaciones, el sector audiovisual, el mercado energético, el transporte, los servicios postales, la distribución comercial, el sector exterior, la vivienda, el sistema financiero o el I+D+i.
Con esta medida, incluida en la actualización del Plan de Dinamización Económica aprobada este viernes por el Consejo de Ministros, se pretende que la Administración Central ayude en la moderación de la demanda interna, que aunque es el "motor" del crecimiento impulsa a su vez tanto la inflación como el déficit exterior, "los dos principales desequilibrios de la economía" española.
El Gobierno pretende reforzar el carácter estabilizador de la política fiscal con un nuevo superávit del Estado en 2007 –en 2005 fue del 0,36 por ciento del PIB, y hasta febrero ha registrado un saldo positivo del 1,13 por ciento–, y según Solbes se trabajará "desde este momento" para lograrlo, y se confeccionarán los presupuestos del año que viene con este fin.
Para conseguir el saldo positivo en las cuentas del Estado, se proyectará un aumento del gasto público que no exceda del crecimiento del Producto Interior Bruto nominal –que mide la actividad incluida la variación de precios de un año a otro–.
En la conferencia de prensa, el vicepresidente aseguró que el fuerte dinamismo de la demanda interna y el encarecimiento de los productos energéticos explican "dos terceras partes del deterioro de los dos principales desequilibrios de la economía", la inflación y el déficit exterior.
Además, se refirió a la persistencia de "ciertas rigideces" en el funcionamiento de algunos mercados, y por eso otras de las medidas aprobadas este viernes tratarán también de corregir los citados desequilibrios y "minimizar" los riesgos que tienen para el crecimiento económico. Estas otras medidas se dirigen al mercado energético, el hipotecario, el sector ferroviario o el abastecimiento de agua, entre otros asuntos.
En su reunión de este viernes, el Gobierno también analizó un informe sobre el grado de cumplimiento del Plan de Dinamización, puesto en marcha en febrero de 2005. Según datos del Ministerio de Economía, de las 224 medidas del Plan, 203 debían ponerse en marcha antes de la fecha de hoy, un objetivo que se ha cumplido al 85 por ciento, mientras que el resto se encuentra en tramitación.
El Plan ha supuesto asimismo la aprobación de un real decreto ley, cuatro leyes, veinticuatro reales decretos, trece órdenes ministeriales, diez proyectos de ley y ocho anteproyectos. Estas medidas han afectado a ámbitos como la defensa de la competencia, las telecomunicaciones, el sector audiovisual, el mercado energético, el transporte, los servicios postales, la distribución comercial, el sector exterior, la vivienda, el sistema financiero o el I+D+i.