LD (EFE) Durante las maniobras militares que el Ejército de Irán realiza en el golfo Pérsico y en el mar de Omán, ha sido probado con éxito el proyectil tierra-agua, llamado "Kowsar". Este es un cohete de medio alcance "capaz de burlar los radares" y dotado con tecnología para la búsqueda de blancos. Es de fabricación iraní y se ha producido a gran escala.
Horas antes, las autoridades iraníes habían anunciado el lanzamiento con éxito de otro nuevo misil antiaéreo, en el marco de las mismas maniobras bautizadas con el nombre de "El Gran Profeta", en referencia a Mahoma. La agencia de noticias Fars informó de que el misil, conocido como "Misaq", es un tipo de proyectil portátil que se puede lanzar desde el hombro y que está diseñado para disparar contra aparatos aéreos. El cohete se guía por el calor y sólo necesita de una persona para ser montado y disparado.
Desde el comienzo de las maniobras, el Ministerio de Defensa iraní ha anunciado las pruebas también con éxito de otros dos "misiles avanzados". Uno de ellos es una nueva versión de su misil de largo alcance "Shihab-II", capaz de atacar varios blancos a la vez e indetectable por los radares. El otro fue bautizado como el "misil submarino más veloz del mundo" y, según fuentes militares, es capaz de alcanzar una velocidad de cien metros por segundo.
Esos ensayos se han realizado dentro de unas maniobras marítimas que comenzaron el pasado día 29 en el golfo Pérsico y el mar de Omán. En las maniobras participan más de 17.000 miembros de la Guardia Revolucionaria Iraní (GRI), la Armada, la Aviación y el Ejército iraníes, con alrededor de 1.500 barcos de guerra, lanchas y unidades logísticas, según explicó el almirante Murtada Safary, comandante en jefe de la Marina de la GRI, el pasado viernes.