L D (EFE) El líder de la minoría demócrata, Harry Reid, dijo que "quizá puedan "bailar" en el Senado en las próximas horas", una vez que esta cámara proceda a la votación definitiva de la alternativa anunciada hoy.
Al tiempo que se anunciaba el acuerdo, en el pleno del Senado los demócratas no lograban los 60 votos mínimos necesarios para poner fin al debate y proceder a votar otro proyecto de ley, que patrocinaba Specter y que los republicanos más conservadores consideraban una "amnistía disfrazada" para los indocumentados.
Al final, sólo 39 votaron a favor de terminar el debate, contra 60 que optaron porque continúe. La iniciativa de Specter incorporaba propuestas del senador republicano John McCain y de Edward Kennedy que, entre otros elementos, incluía la creación de un programa de trabajadores temporales y más vigilancia fronteriza.
McCain reconoció que aún quedan obstáculos, pero expresó su optimismo de que los senadores lograrán pactar un acuerdo que cuente con amplio apoyo popular. El presidente de EEUU, George W. Bush, puede inclinarse por la nueva iniciativa de los republicanos Chuck Hagel y Mel Martínez, cuyos detalles continúan bajo negociación.
Entre otras cosas, la propuesta de Hagel y Martínez, a la que ahora se han sumado Specter, McCain y Kennedy, establece un programa de trabajadores temporales que, al caducar, obligaría a los inmigrantes clandestinos a regresar a sus países de origen.
Cualquier ley que salga del Senado tiene que ser armonizada con una más punitiva contra los inmigrantes indocumentados, que aprobó la Cámara de Representantes el pasado 16 de diciembre. Mientras, líderes religiosos, empresariales, sindicalistas y grupos pro inmigrantes preparan marchas multitudinarias en al menos 60 ciudades el próximo lunes, para exigir una reforma migratoria integral.
Al tiempo que se anunciaba el acuerdo, en el pleno del Senado los demócratas no lograban los 60 votos mínimos necesarios para poner fin al debate y proceder a votar otro proyecto de ley, que patrocinaba Specter y que los republicanos más conservadores consideraban una "amnistía disfrazada" para los indocumentados.
Al final, sólo 39 votaron a favor de terminar el debate, contra 60 que optaron porque continúe. La iniciativa de Specter incorporaba propuestas del senador republicano John McCain y de Edward Kennedy que, entre otros elementos, incluía la creación de un programa de trabajadores temporales y más vigilancia fronteriza.
McCain reconoció que aún quedan obstáculos, pero expresó su optimismo de que los senadores lograrán pactar un acuerdo que cuente con amplio apoyo popular. El presidente de EEUU, George W. Bush, puede inclinarse por la nueva iniciativa de los republicanos Chuck Hagel y Mel Martínez, cuyos detalles continúan bajo negociación.
Entre otras cosas, la propuesta de Hagel y Martínez, a la que ahora se han sumado Specter, McCain y Kennedy, establece un programa de trabajadores temporales que, al caducar, obligaría a los inmigrantes clandestinos a regresar a sus países de origen.
Cualquier ley que salga del Senado tiene que ser armonizada con una más punitiva contra los inmigrantes indocumentados, que aprobó la Cámara de Representantes el pasado 16 de diciembre. Mientras, líderes religiosos, empresariales, sindicalistas y grupos pro inmigrantes preparan marchas multitudinarias en al menos 60 ciudades el próximo lunes, para exigir una reforma migratoria integral.