L D (Agencias) En plena Semana Santa y precedido de filtraciones y una insólita entrevista de Telecinco a la fiscal del caso, el juez de la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, ha dictado auto de procesamiento contra sólo 29 de los 116 imputados en la causa en la que investiga los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Entre ellos, se encuentran tres autores materiales, Jamal Zougam, Basel Ghalyoun y Abdelmajid Bouchar, respecto a los que el magistrado ha encontrado indicios de que estaban detrás de los atentados.
Pero las 1.460 páginas del auto –que procesalmente no cierran la investigación– suponen por el momento dos cosas: que se confirman muchas de las investigaciones periodísticas realizadas por El Mundo y Libertad Digital y que abren la puerta a nuevas dudas y datos desconocidos muy alejados de la versión oficial sobre la masacre.
Las primeras reacciones políticas han llegado de Vicente Martínez Pujalte, por el PP, y José Blanco, por el PSOE. Sorprende la opinión del secretario de Organización socialista para quien el auto del juez Juan del Olmo es "suficientemente contundente" y determina "con claridad" a los "autores materiales", por lo que el partido da "por concluido el proceso de investigación".
La estructura del auto no guarda un orden lógico en el relato de los hechos pero arroja una primera impresión sorprendente: de todos los implicados, de la cantidad de cerebros y tramas que salieron a la luz en estos dos años, sólo 29 personas tienen asegurado un puesto en el banquillo del juicio. Y de esas 29 personas, 9 son españolas; otras 9 islamistas radicales y 11 simples delincuentes comunes que no están acusados como autores materiales. La presencia de confidentes policiales y del ex minero Emilio Suárez Trashorras hace muy difícil comprender que sólo se mencione a ETA una vez –lo avanzó Olga Sánchez, la fiscal, adelantándose al propio juez– cuando la relación del asturiano con la banda es, al menos, un indicio digno de mención.
Tampoco queda explicado –hay que recordar que es un auto de procesamiento para evitar excarcelaciones por caducidad de la prisión preventiva– quién montó las bombas con el sistema de iniciación por teléfono móvil. Menos explicaciones aún se reservan para el explosivo usado: sólo se confirma la presencia de Goma 2-ECO en la furgoneta de Alcalá, la mochila de Vallecas, las vías del AVE y el piso de Leganés. En cuanto a los dos primeros escenarios sobran las dudas sobre su vigencia como pruebas. Sobre el AVE, el auto no consigue deducir qué se pretendió hacer con un explosivo que no tenía iniciador y que estaba conectado con cables "de audio", es decir, para altavoces. Y de Leganés, parece que lo único demostrado al cien es la presencia de Goma 2-ECO.
En los vagones sólo se habla de presencia de “componentes de dinamita”, de cualquier dinamita, no de Goma 2-ECO que es un explosivo muy peculiar. De hecho, hay vagones en los que ni siquiera se encuentra sustancia alguna pese a estar destrozados por la explosión. Como ya informó Libertad Digital, el explosivo militar aparece en forma de PG2. Y con la metralla ocurre lo mismo. No se detecta salvo en algunos vagones, en muy poca cantidad y sin determinar si es de origen terrorista o pertenece a los materiales del propio vagón.
Las primeras reacciones políticas han llegado de Vicente Martínez Pujalte, por el PP, y José Blanco, por el PSOE. Sorprende la opinión del secretario de Organización socialista para quien el auto del juez Juan del Olmo es "suficientemente contundente" y determina "con claridad" a los "autores materiales", por lo que el partido da "por concluido el proceso de investigación".
Sólo una referencia a ETA en 1.460 páginas
El juez atribuye la autoría de los atentados del 11-M al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que se refiere como "máximo referente del Movimiento Salafista Yihadista en nuestro país".
Según informa la agencia EFE, las únicas referencias a la banda terrorista ETA que aparecen en las 1.460 páginas del auto se encuentran en la declaración que un testigo protegido, compañero de celda en Villabona (Asturias) de José Ignacio Fernández Díaz, "Nayo", supuesto integrante de la red de narcotraficantes a la que pertenecían José Emilio Suárez Trashorras y Antonio Toro, prestó el 27 de enero de 2005.
Según este llamado "testigo de referencia de segundo grado", el presunto narco le dijo antes del 11 de marzo, cuando ambos estaban en prisión, que él y Toro intentaron vender 100 ó 200 kilos de explosivos "a unas personas que 'Nayo' le dice pertenecen a ETA". La segunda y última vez que las siglas de la banda aparecen es unas líneas más abajo, cuando el mismo testigo asegura que según su interlocutor la venta no se llevó a cabo porque "hubo una persecución hasta con disparos que efectuaron los de ETA contra la furgoneta en la que iban Toro y 'Nayo'".
Según este llamado "testigo de referencia de segundo grado", el presunto narco le dijo antes del 11 de marzo, cuando ambos estaban en prisión, que él y Toro intentaron vender 100 ó 200 kilos de explosivos "a unas personas que 'Nayo' le dice pertenecen a ETA". La segunda y última vez que las siglas de la banda aparecen es unas líneas más abajo, cuando el mismo testigo asegura que según su interlocutor la venta no se llevó a cabo porque "hubo una persecución hasta con disparos que efectuaron los de ETA contra la furgoneta en la que iban Toro y 'Nayo'".
Entre los procesados por Del Olmo hay cinco de los detenidos por su relación con la trama asturiana: el principal imputados, el ex minero José Emilio Suárez Trashorras; su mujer, Carmen Toro; el hermano de ésta, Antonio Toro; el minero Raúl González; y el capataz de la mina Conchita, Emilio Llano. De hecho, Suárez Trashorras es el procesado al que más delitos se le imputan, ya que como supuesto suministrador de los explosivos se le considera responsable no sólo de los 191 muertos y 1.755 heridos de los trenes el 11 de marzo, sino también del fallecimiento del agente de los GEO en la explosión del piso de Leganés el 3 de abril.
Por cierto que este martes el juez ha decidido excarcelar a Emilio Llano con fianza de 25.000 euros; al minero Raúl González, con 35.000; a Antonio Toro, con 50.000, y Mahmoud Slimane Aoun, con la misma cantidad.
De los 29 procesados, sólo alrededor de una decena lo está por pertenencia a organización terrorista islamista. Todos los procesados prestarán declaración indagatoria a mediados del próximo mes de mayo. Los imputados no procesados por Del Olmo quedarán exculpados del 11-M cuando la resolución sea firme, es decir, cuando se hayan resuelto los recursos que previsiblemente presentarán las partes personadas en la causa, aunque puedan seguir estando acusados en otros procedimientos por terrorismo islamista o tráfico de explosivos.