L D (EFE) En los primeros diez minutos, los sevillanos llevaron a cabo un juego muy serio, muy concentrados en defensa y más solventes en ataque que su rival, lo que les llevó a dominar el marcador desde el principio y a gozar de hasta siete puntos de ventaja (11-4, m.6). A los hombres de García Reneses -todos habían actuado ya a los 9 minutos- les costó "calentar motores", tras unos días intensos de partidos y celebraciones por la consecución de la Copa FIBA, pero al menos lograron con una defensa zonal entorpecer a los locales y recortar distancias (13-10, m.10).
Fue, no obstante, un espejismo. La superior circulación de balón del cuadro andaluz y acierto, y el dominio que el pívot australiano Anstey ejerció en ambas zonas eran suficientes argumentos para desarbolar a un Joventut sin respuesta bajo aros, demasiado errático y agarrado a las esporádicas individualidades de sus aleros. Así, un parcial de 13-3 condujo el luminoso a un clarificador 28-16 (m.15), tras un triple de Slanina, quien con otra cesta de tres marcó poco después una nueva máxima diferencia: 36-23 en el minuto 18.
Tras el descanso, la defensa badalonesa se hizo más intensa, incluso con presión a toda pista, lo que igualó el partido sobremanera, a costa de desinflarse la progresión anotadora de ambos conjuntos. Con estas directrices, un parcial cajista de 7-0, de nuevo culminado por un triple de Slanina, amplió la distancia en el luminoso (51-35, m.28), que experimentó un nuevo tope un minuto después (56-38, m.29). Como en los dos cuartos anteriores, el Joventut apretó en la recta final y, devolviendo idéntico parcial, arregló el marcador (56-45) ante los últimos diez minutos.
En este parcial final, el cuadro catalán volvió a fallar en el lanzamiento exterior y así fue imposible la remontada ante un Caja San Fernando superior en el rebote y que no se descompuso en ningún momento, ni tras los dos triples de Fernández (62-51, m.35), y que incluso rubricó su máxima ventaja (78-59).
Fue, no obstante, un espejismo. La superior circulación de balón del cuadro andaluz y acierto, y el dominio que el pívot australiano Anstey ejerció en ambas zonas eran suficientes argumentos para desarbolar a un Joventut sin respuesta bajo aros, demasiado errático y agarrado a las esporádicas individualidades de sus aleros. Así, un parcial de 13-3 condujo el luminoso a un clarificador 28-16 (m.15), tras un triple de Slanina, quien con otra cesta de tres marcó poco después una nueva máxima diferencia: 36-23 en el minuto 18.
Tras el descanso, la defensa badalonesa se hizo más intensa, incluso con presión a toda pista, lo que igualó el partido sobremanera, a costa de desinflarse la progresión anotadora de ambos conjuntos. Con estas directrices, un parcial cajista de 7-0, de nuevo culminado por un triple de Slanina, amplió la distancia en el luminoso (51-35, m.28), que experimentó un nuevo tope un minuto después (56-38, m.29). Como en los dos cuartos anteriores, el Joventut apretó en la recta final y, devolviendo idéntico parcial, arregló el marcador (56-45) ante los últimos diez minutos.
En este parcial final, el cuadro catalán volvió a fallar en el lanzamiento exterior y así fue imposible la remontada ante un Caja San Fernando superior en el rebote y que no se descompuso en ningún momento, ni tras los dos triples de Fernández (62-51, m.35), y que incluso rubricó su máxima ventaja (78-59).