LD (EFE) Los datos de la Balanza de Pagos difundidos este lunes por el Banco de España se sitúan en 6.774,1 millones de euros el déficit corriente, algo más del de enero de 2005 –6.853 millones– y elevan el saldo negativo entre importaciones y exportaciones a 5.915,7 millones, frente al de 4.635,6 millones de un año antes.
Según la institución financiera, el déficit comercial registrado se debe a un aumento "más intenso" de las importaciones, que fue del 19,6 por ciento, que de las exportaciones, que se elevaron el 16,3 por ciento.
El Banco atribuye el mínimo incremento del déficit corriente –resultado del conjunto de intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias– a la bajada de los déficit de rentas y transferencias, compensando así en parte el comercial. En cualquier caso, los datos de un solo mes no pueden considerarse determinantes, según aseguró a Efe Ángel Laborda, director de Coyuntura de la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS), para quien tanto la balanza de rentas como la de transferencias suelen ser muy "erráticas" en enero.
Esto no influye en cualquier caso sobre el dato relevante, el del déficit comercial, para el que la mayoría de analistas, recordó, coinciden en augurar una mejora en 2006, al incrementarse en menor medida que en 2005. La mejora, añadió, será posible si se cumplen las previsiones, se modera la demanda interna y mejoran las exportaciones a la Comunidad Europea, "que parece que ya tira algo". Persiste sin embargo el riesgo del encarecimiento del crudo, que con un nuevo récord registrado este lunes –el barril Brent cotizó a 71,40 dólares– sigue siendo para Laborda el principal "hándicap" a la mejora de la balanza comercial.
Según la institución financiera, el déficit comercial registrado se debe a un aumento "más intenso" de las importaciones, que fue del 19,6 por ciento, que de las exportaciones, que se elevaron el 16,3 por ciento.
El Banco atribuye el mínimo incremento del déficit corriente –resultado del conjunto de intercambios con el exterior de bienes, servicios, rentas y transferencias– a la bajada de los déficit de rentas y transferencias, compensando así en parte el comercial. En cualquier caso, los datos de un solo mes no pueden considerarse determinantes, según aseguró a Efe Ángel Laborda, director de Coyuntura de la Fundación de Cajas de Ahorros (FUNCAS), para quien tanto la balanza de rentas como la de transferencias suelen ser muy "erráticas" en enero.
Esto no influye en cualquier caso sobre el dato relevante, el del déficit comercial, para el que la mayoría de analistas, recordó, coinciden en augurar una mejora en 2006, al incrementarse en menor medida que en 2005. La mejora, añadió, será posible si se cumplen las previsiones, se modera la demanda interna y mejoran las exportaciones a la Comunidad Europea, "que parece que ya tira algo". Persiste sin embargo el riesgo del encarecimiento del crudo, que con un nuevo récord registrado este lunes –el barril Brent cotizó a 71,40 dólares– sigue siendo para Laborda el principal "hándicap" a la mejora de la balanza comercial.
El Gobierno es también optimista, y según señaló recientemente el secretario de Estado de Comercio, Pedro Mejía, las importaciones crecerán entre el 8,5 y el 9,5 por ciento, y las exportaciones entre el 5,5 y el 6,5 por ciento, con lo que el déficit comercial subirá entre el 12 y el 16 por ciento en 2006, frente al 28,3 de 2005.
La balanza de servicios de enero arrojó otro dato relevante, al ver reducido su superávit hasta los 123,1 millones, el 90,8 por ciento menos que los logrados en enero de 2005 (1.337,9 millones). Esto se ha debido a la también "preocupante", según Laborda, reducción del superávit turístico, de hasta el 36,77 por ciento, al situarse en 1.002,7 millones de euros frente a los 1.585,9 millones de un año antes. El déficit de otros servicios aumentó, además, el 254,82 por ciento, al alcanzar 879,6 millones de euros frente a 247,9 millones en enero de 2006.
La balanza de rentas registró un déficit de 386,8 millones, muy inferior al de 1.494,7 millones de enero de 2005, y el saldo negativo de la balanza de transferencias corrientes fue de 594,6 millones de euros, frente a los 2.060,6 millones de un año antes. Por otra parte, la cuenta financiera arrojó unas entradas netas de 17.245 millones de euros, casi cuatro veces más que las registradas en enero de 2005, que fueron de 4.556,7 millones. Pesaron sobre todo las inversiones de cartera del exterior, que casi se han triplicado, al alcanzar los 21.554 millones de euros, frente a los 7.328,8 millones de enero de 2005, y también ha subido la inversión de España en el extranjero, hasta los 6.077,1 millones.
Sin embargo, las inversiones extranjeras directas disminuyeron el 15,33 por ciento, al sumar 1.773 millones frente a los 2.093,9 millones de un año antes, y se redujeron casi a la mitad las inversiones de empresas españolas fuera del país, al pasar de los 4.165,6 millones de euros de enero de 2005 a los 2.106 millones de este año. Laborda insistió en que España ha perdido atractivo inversor y no puede ya competir con las condiciones para la inversión directa que ofrecen los países emergentes, por lo que se debe insistir en competir en el aspecto comercial, ofreciendo a los importadores potenciales productos con mayor valor añadido que el actual.