L D (EFE) En un comunicado, la coalición de Gobierno que dirige Berlusconi, la Casa de las Libertades, "llama a la Corte de Casación, suprema garante de la regularidad del proceso electoral, para que con la exactitud que le es propia, y que en este caso es todavía más necesaria, lleve a cabo todos los controles necesarios para garantizar el resultado electoral más allá de cualquier duda razonable".
La nota acusa además a Prodi por "haberse atribuido un éxito que ha forzado las instituciones y la política sin haber esperado los resultados oficiales y los respectivos escrutinios de las Cortes de Apelación y de Casación". La Unión, la coalición de centroizquierda, venció las elecciones por un escaso margen de unos 25.000 votos en el Congreso y de dos escaños en el Senado, según los datos difundidos por el Ministerio del Interior de Italia.
Sin embargo, Berlusconi puso en duda el triunfo e impugnó parte del escrutinio. Tras la negativa del primer ministro a reconocer el resultado, el pasado viernes el Ministerio del Interior indicó que los votos en cuestión eran menos que la diferencia habida entre ambas coaliciones por lo que, incluso si se atribuían todos ellos a la Casa de las Libertades, la victoria era de la Unión.
Aún así, la Casa de las Libertades y Berlusconi porfían en lograr el reconocimiento de irregularidades que cambien el resultado final. El llamamiento a los magistrados se ha producido poco más tarde de que el primer ministro celebrara una reunión con destacados miembros de su partido, en la que también participó el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu.
Tras la reunión se ha sabido que Forza Italia, el partido de Berlusconi, prepara un documento que "podría ser presentado a la Corte de Casación", según Paolo Guzzanti, miembro de esa formación. El documento sería una especie de demanda en la que se denunciarían nuevas irregularidades.
Por su parte, varios representantes del Olivo, el corazón de la alianza de la Unión, que dirige Prodi, han hablado de "presión indebida" a los magistrados por parte de la Casa de las Libertades. "Lo que ha hecho la Cada de las Libertad es una presión indebida en relación a la independencia absoluta de la Corte de Casación. Una vez más el centroderecha da pruebas de una grave falta de sentido de las instituciones alimentando la cultura de la sospecha", señalaron varios diputados del Olivo.
Se espera que mañana la Corte de Casación haga pública su decisión acerca de las impugnaciones e irregularidades denunciadas por Berlusconi. Mientras tanto, Prodi ha mantenido diversos contactos en su despacho con miembros de la Unión en lo que se interpreta como conversaciones encaminadas a la formación del nuevo Gobierno.
La nota acusa además a Prodi por "haberse atribuido un éxito que ha forzado las instituciones y la política sin haber esperado los resultados oficiales y los respectivos escrutinios de las Cortes de Apelación y de Casación". La Unión, la coalición de centroizquierda, venció las elecciones por un escaso margen de unos 25.000 votos en el Congreso y de dos escaños en el Senado, según los datos difundidos por el Ministerio del Interior de Italia.
Sin embargo, Berlusconi puso en duda el triunfo e impugnó parte del escrutinio. Tras la negativa del primer ministro a reconocer el resultado, el pasado viernes el Ministerio del Interior indicó que los votos en cuestión eran menos que la diferencia habida entre ambas coaliciones por lo que, incluso si se atribuían todos ellos a la Casa de las Libertades, la victoria era de la Unión.
Aún así, la Casa de las Libertades y Berlusconi porfían en lograr el reconocimiento de irregularidades que cambien el resultado final. El llamamiento a los magistrados se ha producido poco más tarde de que el primer ministro celebrara una reunión con destacados miembros de su partido, en la que también participó el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu.
Tras la reunión se ha sabido que Forza Italia, el partido de Berlusconi, prepara un documento que "podría ser presentado a la Corte de Casación", según Paolo Guzzanti, miembro de esa formación. El documento sería una especie de demanda en la que se denunciarían nuevas irregularidades.
Por su parte, varios representantes del Olivo, el corazón de la alianza de la Unión, que dirige Prodi, han hablado de "presión indebida" a los magistrados por parte de la Casa de las Libertades. "Lo que ha hecho la Cada de las Libertad es una presión indebida en relación a la independencia absoluta de la Corte de Casación. Una vez más el centroderecha da pruebas de una grave falta de sentido de las instituciones alimentando la cultura de la sospecha", señalaron varios diputados del Olivo.
Se espera que mañana la Corte de Casación haga pública su decisión acerca de las impugnaciones e irregularidades denunciadas por Berlusconi. Mientras tanto, Prodi ha mantenido diversos contactos en su despacho con miembros de la Unión en lo que se interpreta como conversaciones encaminadas a la formación del nuevo Gobierno.