L D (Agencias) Zaplana considera que, además de lo referente al alto el fuego y a una posible negociación, el debate sobre el Estado de la nación "debe ser mucho más amplio" y "abordar cuestiones de inmensa importancia y gravedad que afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos. Desgraciadamente en este país hemos dejado de debatir sobre la economía, sobre dependencia, sobre los problemas que afectan a la vida cotidiana de la gente porque así lo ha decidido el Gobierno".
Tras criticar nuevamente el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior, ha recordado que el PP mostró su apoyo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para "acabar" con ETA, y que este apoyo venía con una serie de líneas rojas que no se podían traspasar, como el pago de un precio político por el fin del terrorismo o que no se tuviese en consideración a las víctimas del terrorismo, por lo que, según ha explicado, algunos sucesos como que Zapatero dijera que "las fotos de las víctimas son el pasado y que, las fotos con Batasuna son el futuro" les han resultado "tremendamente dolorosos".
Sobre la remodelación del Gobierno catalán, el portavoz popular ha asegurado que este Ejecutivo autonómico se caracteriza por el "lío permanente" y por ser un "desatino" que inició el Pacto del Tinell, que calificó de "sectario" por lo que uno, dijo, "no encuentra argumentos ni tiene condiciones suficientes como para poder estar analizando el día a día". A su entender, esta remodelación es un "recado" del presidente de la Generalidad, Pascual Maragall, a su "amigo Zapatero" de que no se le puede dejar al margen. "Probablemente lo que Maragall haya hecho también en este momento haya sido mandarle un recado a su amigo Rodríguez Zapatero de que él está muy presente, que cuenta".
Preguntado por la posibilidad de que PP y PSOE alcanzan un acuerdo en torno a la reforma del Estatuto andaluz como lograron en el caso del texto valenciano, ha asegurado que "no tienen nada que ver" los planteamientos de ambos proyectos. Según Zaplana, la propuesta de denominar 'realidad nacional' a Andalucía en el preámbulo pretende "buscar una solución que tape lo fundamental y lo esencial, que los andaluces, como los ciudadanos del resto de España, ya han perdido y de eso no se quiere hablar", dijo en alusión al modelo de financiación pactado con Cataluña en el marco de la reforma del Estatut.