L D (Europa Press) El diputado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Congreso y miembro de la dirección del Grupo Popular en el Congreso, Jaime Ignacio del Burgo, subrayó que si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere "tranquilizar" a los navarros debe garantizar, a través de una declaración oficial, "que no va a negociar absolutamente nada sobre Navarra", así como que la comunidad foral ni estará ni será objeto de debate de una hipotética mesa de partidos, aunque el Partido Socialista de Navarra (PSN) ganase las elecciones de 2007.
En una entrevista con Europa Press, incidió en que hay que tener la "total seguridad" de que si UPN no lograra mayoría absoluta para gobernar --"que estoy convencido que no va a ocurrir, aunque es el pueblo quien tiene la palabra"--, los socialistas navarros "no participarán en ninguna mesa".
"El presidente, como secretario general del PSOE, se tiene que comprometer solemnemente a ello", indicó Del Burgo, quien rechazó de pleno que se pueda "condicionar" el futuro de Navarra, ya sea a través de "fórmulas transitorias" de asociación o de "cualquier otra". "Que el señor Rodríguez Zapatero le diga a la sociedad española, concretamente a la navarra, que aunque llegasen allí al Gobierno nunca se sentarían en una mesa de partidos. Esa es la única forma que tienen de tranquilizar a los navarros", avisó.
"Es el Congreso quien prohibe negociar Navarra"
En este contexto, sacó a colación que el Congreso aprobó un proposición no de ley sobre Navarra, un mes después de aprobar la resolución que abría la puerta a un final dialogado de la violencia si se verificaba un 'alto el fuego'. "Se aprobó una reafirmación del punto quinto del acuerdo por la paz y la tolerancia de Pamplona del 88, en el que se dice que ni ETA ni ninguna organización política respaldada por ella podrá ser tenida en cuenta en conversaciones para tratar de cambiar el marco jurídico general o el estatus de Navarra en particular", apostilló. En este contexto, el diputado de UPN reiteró que su formación política no puede evitar desconfiar del Ejecutivo socialista, especialmente si se tiene en cuenta que "al principio se negó que hubiera cualquier tipo de conversación" antes del 'alto el fuego' y, después, "se supo que habían conversado con Batasuna, concretamente con Arnaldo Otegi".
"Luego hemos sabido que en esas conversaciones ha surgido el tema de Navarra y que se puso sobre la mesa, como fórmula de transición, la posibilidad de crear un órgano que pudiera ser una dieta o un consejo vasco-navarro, que mantuviera la existencia de dos gobiernos y dos Parlamentos creando un marco de políticas comunes que permitieran ir allanando el camino hacia un marco político definitivo común", añadió.
Del Burgo estableció que queda por averiguar "el grado de compromiso" que los socialistas vascos llegaron a asumir con Batasuna en nombre del Gobierno. "Pero lo que es evidente es que el alto el fuego permanente no se hace para que los presos de ETA salgan a la calle porque, si nos damos cuenta, ese tema ni lo han tocado porque lo dan por supuesto. Donde están concentrados es en los aspectos políticos", estimó.
"Tienen interés en que el atentado de Barañain sea de incontrolados"
Sobre el ataque que sufrió, el pasado fin de semana, un negocio de un concejal de UPN en la localidad navarra de Barañain, Del Burgo manifestó que es "evidente" que el Gobierno tiene interés en que "se pueda probar que fue fruto de unos incontrolados"."Pero que digan que eso no es un atentado terrorista... ¡pues que venga Dios y vea si no lo es!. Hay una intencionalidad política calculada y eso es terrorismo puro y duro. Y que no ha sido ETA... ¿y quién sabe que no es ETA?; ¿es que ETA tiene un boletín oficial en el que publica normas y lo que hay que hacer?. No. De lo que no cabe duda es que es un entramado dirigido a aterrorizar y, evidentemente, la finalidad que tenían los autores de los atentados era decir a todos los concejales de UPN: 'tened cuidado porque si os seguís oponiendo al proceso de paz, os vais a encontrar con lo que no queréis, esto es así'", sostuvo.
En la misma línea, destacó que la banda terrorista intenta "coaccionar" a UPN para que cuando llegue el momento de preparar las candidaturas municipales "haya gente que tenga miedo y se retire de las listas". "Si eso no es terrorismo... pues no sé a lo que podemos llamar terrorismo", aseveró. "Me parece que estas cosas, primero en Navarra, luego en Bilbao, que es la otra punta... a lo mejor responde a una estrategia. La exigencia ya está sobre la mesa y si el Gobierno no da pasos que, a juicio de ETA, esté eN la dirección de esas exigencias, pues su respuesta será tensar la cuerda", enfatizó.