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ETA desmiente a Zapatero y confirma que sigue extorsionando después de la tregua

La banda terrorista arruina el optimismo del Gobierno sobre la buena voluntad de la tregua y le recuerda que sus objetivos políticos y sus métodos terroristas siguen vigentes y condicionarán la negociación con el Estado. La banda confirma que ha extorsionado a empresarios navarros después de su declaración de "alto el fuego indefinido", y no antes, como afirmó Zapatero el pasado 19 de abril. En Gara, dos encapuchados dejan claro que "hay necesidades económicas para hacer frente de algún modo a la lucha, y hoy la lucha de liberación continúa originando esas necesidades, incluidas las económicas".

La banda terrorista arruina el optimismo del Gobierno sobre la buena voluntad de la tregua y le recuerda que sus objetivos políticos y sus métodos terroristas siguen vigentes y condicionarán la negociación con el Estado. La banda confirma que ha extorsionado a empresarios navarros después de su declaración de "alto el fuego indefinido", y no antes, como afirmó Zapatero el pasado 19 de abril. En Gara, dos encapuchados dejan claro que "hay necesidades económicas para hacer frente de algún modo a la lucha, y hoy la lucha de liberación continúa originando esas necesidades, incluidas las económicas".
(Libertad Digital) Digan lo que digan los misteriosos informes de verificación del Gobierno, ETA lo deja claro en su periódico de referencia: autodeterminación y anexión de Navarra siguen siendo su precio para dejar en libertad a la población.
 
ETA justifica las cartas de extorsión a empresarios recibidas tras declaración de alto el fuego. Dos etarras entrevistados por el director de Gara con tratamiento de estadistas afirman que "es preciso aclarar que la lucha de liberación de Euskal Herria siempre ha originado diferentes tipos de necesidades, y entre estas hay necesidades económicas para hacer frente de algún modo a la lucha, y hoy la lucha de liberación continúa originando esas necesidades, incluidas las económicas".
 
El pasado 19 de abril, en declaraciones a la SER, José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que las cartas habían sido enviadas antes de la declaración de tregua que entró en vigor el pasado 24 de marzo. El Gobierno y el PSOE no han dejado de interpretar, desde entonces, signos de buena voluntad en cada gesto de la banda y de su apéndice político Batasuna. La banda asesina desmantela ese optimismo y advierte con que sigue y seguirá chantajeando:
 
"Lo entendemos como una ayuda de personas comprometidas", dice la banda sobre la aplicación del llamado impuesto revolucionario.
 
"ETA garantiza que ese dinero será utilizado a favor de la libertad y construcción de Euskal Herria. En ese sentido situamos las peticiones monetarias que realiza ETA. Nos parece un ejercicio enorme de hipocresía que quienes se escandalizan por las peticiones de dinero realizadas por ETA sean precisamente algunos partidos políticos que se enriquecen gracias a la corrupción y a negocios ocultos; o quienes roban miles de millones a la izquierda abertzale por medio de fianzas, o quienes secuestran miles de millones en multas a ciudadanos que se movilizan; o algunos empresarios que se enriquecen por medio de la explotación, o quienes pagan miles de millones a España en impuestos pero no están dispuestos a dar nada a favor de Euskal Herria", argumenta la banda.
 
Sin un precio político no habrá paz
 
ETA subraya que la tregua está condicionada a que el Gobierno acepte su precio político, que no ha variado y sigue siendo la autodeterminación del País Vasco y la anexión de Navarra. De la flexibilidad y el "buen camino" que el Gobierno atribuye a los etarras, no hay señales en la entrevista de Gara.
 
La banda terrorista dice que ya ha realizado su principal aportación al impulso del proceso con la declaración de alto el fuego, e insinúa que dará nuevos pasos, pero pone como condición que la otra parte concrete sus compromisos. En este sentido advierte: "Si buscan situar otra vez la clave en convertir en irreversibles las decisiones de ETA sin desarrollar ningún proceso democrático, tenemos que decirles claramente que están totalmente equivocados".
 
ETA repite su conocido discurso sobre la territorialidad y el fracaso de la transición española. Así, afirma que "Euskal Herria no tiene futuro como pueblo bajo España y Francia y que el conflicto no puede solucionarse bajo esa situación".
 
"Por tanto –añade–, es necesario el cambio político de los marcos impuestos y esa cambio debemos hacerlo entre todos, debemos poner en marcha el proceso democrático que plasmará ese cambio".
 
En su opinión, el agotamiento de los marcos que dividen y niegan a Euskal Herria es más evidente que nunca, y "trae con ello el fracaso de quienes impusieron la reforma política de España hace 30 años". "Es evidente que esos marcos no sirven para resolver el conflicto y darle una salida democrática". "Quienes afirman que entonces hicieron la transición democrática, quienes conformaron el bloque de la reforma, han fracaso en sus principales objetivos", aseguran.
 
Más fuertes que nunca
 
La banda se muestra crecida, en contra del análisis gubernamental que atribuye la tregua a una situación de debilidad de la banda.  ETA avisa de que la tregua puede acabar como la de 1998 si se insiste en interpretarla como una manifestación de debilidad de los terroristas.
 
"Desde hace tiempo –señalan– venimos manifestando que quien realiza una lectura en clave de debilidad de iniciativas de ETA y de las propuestas impulsadas por la izquierda abertzale, en primer lugar se equivoca al realizar el diagnostico correcto de la situación y, lo que es peor, si se imponen cálculos políticos basados en esa reflexión al final se fracasará en la dirección que debe imprimirse al proceso. Si en lugar de procesos para superar el conflicto se diseñan estrategias para arrinconar a la izquierda abertzale en base a ese cálculo malicioso, la historia nos enseña que son estrategias condenadas al fracaso. Muchos realizaron idéntica lectura en el proceso del 98, muchos seudointelectuales, periodistas, políticos profesionales impulsaron esa tesis y todos conocemos las consecuencias resultantes de su imposición".

La banda señala que el turno de mover ficha corresponde al Gobierno y considera "llegado ya el momento de materializar los compromisos en el proceso democrático", que la organización terrorista condiciona a un consenso sobre la "territorialidad y la autodeterminación" del País Vasco.

En este sentido ETA precisa que el acuerdo "deberá ser una formulación consensuada en torno a la territorialidad y autodeterminación".
 
ETA, según Gara, precisa que "estamos en el punto de pasar de un marco de imposición a otro democrático" tras lo que advierte que "el proceso no podrá seguir adelante si continúan los ataques de los aparatos de los Estados".

Los dos encapuchados subrayan que "la clave está en el debate democrático que debe realizarse en Euskal Herria".

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