L D (Europa Press) En conversación informal con los periodistas en los pasillos del Congreso, Rajoy se refería así a la decisión de Rodríguez Zapatero de aprovechar un mitin de partido en Baracaldo (Vizcaya) para afirmar que, el próximo mes de junio, acudirá al Parlamento a comunicar que inicia el diálogo con ETA. El líder de la oposición --visiblemente enfadado por que el jefe del Ejecutivo le telefoneara el sábado y, sin embargo, no le comunicara que haría ese anuncio, al día siguiente, en un acto político --, no ve con buenos ojos que haya que celebrar un Pleno extraordinario para "anunciar otra vez lo ya anunciado en un mitin", esto es, que comienzan los contactos oficiales con los terroristas.
Rajoy, en primer lugar, no considera necesario que el jefe del Ejecutivo acuda al Congreso para anunciar solemnemente que se dispone a dialogar con ETA. En todo caso, admite que el presidente Zapatero puede hacerlo si lo cree conveniente, aunque reitera que no tiene que recabar el apoyo del PP porque ya sabe que lo tiene para acabar con la organización etarra. "Damos el mismo apoyo que se le dio a Aznar", resumió. No obstante, matiza que ese respaldo que ya dio a Zapatero el día 22 de marzo, y que después ratificó en la última reunión que ambos mantuvieron en La Moncloa, no es para verificar "el alto el fuego" --a su juicio, para eso basta con comprobar cada día si hay o no actos terroristas--, sino para constatar la voluntad "inequívoca" de ETA de dejar la violencia.
"¿Y cómo se hace eso?", se le preguntó a Rajoy, quien respondió a los periodistas que le da "igual" el 'cómo' se haga y que es el Ejecutivo el que debe elegir la fórmula que estime más conveniente a fin de conocer las intenciones de la banda terrorista: "Que lo hagan como quieran". Sin embargo, apuntó que hay fórmulas para saber si quieren o no dejar el terrorismo, como la emisión de un comunicado definitivo por parte de ETA.
Interrogado en varias ocasiones por el contenido de las conversaciones telefónicas que ha mantenido con el jefe del Ejecutivo (la última ayer lunes, por la mañana), el líder de los 'populares' resaltó que él, personalmente, es defensor de la discreción en torno a los contactos que mantiene con Zapatero y admitió que no le gusta que haya "filtraciones" al respecto. Rajoy se limitó a especificar que ayer repitió al presidente que el respaldo del PP es para verificar que ETA abandona las armas y explicó que, para evitar interpretaciones sobre hipotéticos cambios de postura, aprovechará el próximo Debate del estado de la Nación para formular otra vez cuáles son sus 'líneas rojas'.