LD (EFE) El presidente de la sección del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) en Iberia, Bernardo Obrador, se mostró dispuesto a emprender "todas las iniciativas y acciones legales necesarias" para "defender los puestos de trabajo de todos los pilotos". "Si lamentablemente hace falta recurrir a la huelga, habrá huelga", advirtió Obrador, apuntando la posibilidad de que los paros se convoquen para el próximo mes de julio.
El líder sindical exigió a la dirección de Iberia una "respuesta satisfactoria" en un "plazo de una semana o 10 días" en torno a sus temores sobre un eventual recorte de plantilla derivado del abandono por parte del grupo de varias de sus rutas domésticas, cuyas operaciones asumiría previsiblemente la nueva aerolínea de bajo coste impulsada por Iberia, junto a ACS, Agrolimen, Nefinsa e Iberostar.
SEPLA denunció que la nueva aerolínea de bajo coste constituye una "filial encubierta" de Iberia, a la que la hipotética "matriz" transferirá a través de contratos de alquiler parte de su flota de corto y medio radio en los próximo años, con el consiguiente excedente en el colectivo de pilotos de Iberia. "Si hay menos flota, hay menos trabajo. Y con menos trabajo habrá un nuevo ERE –expediente de regulación de empleo– en Iberia", apuntó el presidente de la sección sindical de SEPLA-Iberia.
"La dirección quiere desmantelar Iberia, se ha dado tres años –periodo de vigencia del Plan Director 2006/08– para vaciarla. Iberia quiere quitarnos trabajo para dárselo a otros. Otros que son la propia Iberia pero camuflada", indicó Obrador. "La nueva aerolínea de bajo coste representa una amenaza directa a nuestros puestos de trabajo, constituye la creación emboscada de una nueva filial para utilizarla como ariete en la negociación con los pilotos del nuevo convenio colectivo", alertó.
Iberia se dispone a eliminar la "mayoría" de las rutas que actualmente opera en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, justificando su decisión en la falta de rentabilidad de las conexiones 'punto a punto' con que cuenta en el aeródromo barcelonés. La eliminación de estas rutas permitirá un mayor potencial de crecimiento a la nueva aerolínea de bajo coste. "No queremos que Iberia se vaya de Barcelona. No queremos que se vaya de ningún aeropuerto porque implica menos trabajo", sentenció Obrador.