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Diversas asociaciones de Internet ponen en marcha una plataforma contra el canon digital

Asociaciones profesionales y entidades representativas de usuarios, empresas del sector de las tecnologías de la información, telecomunicaciones e Internet, se reunieron este martes en Madrid crear una plataforma en contra del nuevo canon para los soportes digitales, actualmente en trámite parlamentario. Con esta medida quieren reclamar mayor transparencia hacia el consumidor al considerar que "encarece de forma indiscriminada los productos y servicios".

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Asociaciones profesionales y entidades representativas de usuarios, empresas del sector de las tecnologías de la información, telecomunicaciones e Internet, se reunieron este martes en Madrid crear una plataforma en contra del nuevo canon para los soportes digitales, actualmente en trámite parlamentario. Con esta medida quieren reclamar mayor transparencia hacia el consumidor al considerar que "encarece de forma indiscriminada los productos y servicios".
L D (Europa Press) Estas asociaciones aseguran que el canon digital "perjudica el desarrollo de la Sociedad de la Información y a la competitividad de nuestra economía". Y para ello, con la intención de recabar nuevos apoyos entre entidades sociales y ciudadanos particulares, han anunciado la puesta en marcha de la plataforma y planificado próximas convocatorias y actuaciones con los representantes de todos los grupos parlamentarios tanto en el Congreso como en el Senado.
 
En concreto, estas organizaciones manifiestan su rechazo a gravar los soportes, los equipos o redes y la tecnología en general con cánones, cuyos beneficiarios sean un sector económico o una actividad de intermediación específicos. A su juicio, contraviene el interés general, "ya que conlleva que cualquier colectivo o sector que se vea afectado por un cambio tecnológico pueda reclamar un canon similar sobre la tecnología que ha provocado este cambio, e impide el desarrollo de nuevos modelos de negocio".
 
Las asociaciones creen que "un canon no debe proteger un canal frente a otro, y la evolución al mundo digital desde el analógico debe permitir que la gestión de derechos pueda realizarse por otros métodos distintos al canon, una medida que no soluciona el problema de fondo y legitima, de alguna manera, la propia descarga ilegal de música u otros productos culturales". Reconocen que "debe cobrar por su trabajo quien tiene derecho a ello y deben pagar por un servicio quienes deben hacerlo, y conviene que todos utilicen las Nuevas Tecnologías".
 
Además, recuerdan que todos los elementos que intervienen en las TIC (soportes, equipos y redes de telecomunicaciones) sirven tanto para los contenidos que tienen derechos (copyright) como para los que están libres de ellos (copyleft, creative commons, etc.) y por tanto, si se grava de forma indiscriminada, se penaliza, "en beneficio de unos pocos", a todos los usuarios.
 
También denuncian que un canon introduce una múltiple imposición, "ya que se pagan los derechos al comprar o adquirir el contenido, y se vuelve a pagar por el hecho de almacenarlo en un dispositivo, o de moverlo a través de una red de telecomunicaciones", pero "no erradica, en ningún caso, la piratería o el top manta, y en algunos casos, incluso la incentiva, al incrementar el coste de los soportes, y propiciar que la compra de CDs, como otros servicios de Internet, sean deslocalizados a otros países que no tienen estos gravámenes".
 
   Por ello, reclaman una mayor transparencia hacia el consumidor en relación a los impuestos que actualmente se pagan en concepto de derechos de autor y aseguran no estar dispuestas a admitir la equiparación del usuario de tecnologías, "que se ampara en el vigente derecho de cita o en el derecho de copia privada, con aquellos que actúan al margen de la ley, y se lucran ilegítimamente vendiendo contenidos de terceros".
 
Además, denuncian que "determinados agentes presionan públicamente, en los medios de comunicación, y a todos los grupos parlamentarios, pretendiendo que se regule a favor de gravar cánones a soportes, equipos, redes de telecomunicaciones o accesos a Internet, y consiguen criminalizar al usuario y proveedor de las nuevas tecnologías, de forma sistemática e indiscriminada, al equipararles con delitos como la piratería o el top manta".

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