L D (Agencias) Durante los partidos de preparación mundialista, el técnico ha ensayado con un sistema de tres centrocampistas y tres delanteros y como segunda opción ha utilizado el clásico sistema de 4-4-2, con extremos. Al margen de la forma de juego, la idea del seleccionador es neutralizar " las virtudes que pueda tener el rival en el sitio y en el momento idóneo". De todas formas, cree que España "depende única y exclusivamente de ella y de su juego", señalaba.
Luis considera que una vez comenzado el Mundial cabe "poca improvisación" en lo que se refiera a la base del equipo. "La improvisación la tiene que hacer los jugadores en el campo", en lo que respecta a la manera y a la forma de jugar "ya se han cogido los conceptos". "Hay un diálogo continuo, pero sabemos la idea que vamos a utilizar", agrega. El Sabio de Hortaleza recuerda que jugar con el 4-3-3 "no es una novedad" porque España cuenta con jugadores que "técnicamente son buenos" y se pueden adaptar sin problemas a este esquema. Aragonés manifestó que otro de los argumentos para jugar con este dibujo es que "la condición física de base" de los jugadores españoles "no es de la más fuertes".
Aragonés desvela que España "no puede jugar un fútbol directo donde tenga que conseguir una segunda jugada". "Eso es muy difícil porque nuestra condición física de base no es como la de los equipos nórdicos o la de las selecciones africanas", matiza. El seleccionador se confiesa "un enamorado del juego de Brasil porque son los mejores hasta ahora". Esto no quiere decir que España tenga que acercarse a la forma de jugar de los brasileños, porque Brasil "no es una selección que juegue extraordinariamente bien, tiene jugadores muy buenos que dan espectáculo, pero nuestra selección se basa más en tocar en el medio porque tenemos futbolistas muy buenos ahí", destaca. Pero recuerda que "cada selección tiene su idiosincrasia" a la hora de entender el juego. Además, manifestaba que en las selecciones "no hay muy tiempo para trabajar tácticamente, y sin embargo Italia es muy buena en ese sentido".
Cuando se compara España a otras selecciones, puede que falte un jugador referencia sobre el que gire el juego o que pueda decidir un encuentro. A pesar de esto, Aragonés afirma "no echar de menos un crack en la selección, pero ojalá los tuviese". "Mis jugadores son ahora mismo los mejores y me olvido de los cracks", agregaba. El seleccionador dice que para un entrenador "su gente debe ser la mejor". "Hay alguno que si no es crack se acerca a serlo", matizaba sobre la calidad técnica de alguno de los jugadores que componen la selección nacional.
Aragonés explica que los partidos de preparación han servido como "banco de pruebas" para un Mundial "en todos los sentidos, táctica, técnica y psicológicamente". El seleccionador recordó que se han buscado rivales "con la fortaleza de los que habrá en el Mundial". "Rusia se parece a Ucrania, Egipto tiene el poderío de Túnez y contra Croacia se jugó porque son competitivos y muy buenos", aclara.
El entrenador se ha tomado los tres partidos con la intención de obtener conclusiones porque "en un Mundial ya no hay correcciones posibles". Aragonés indica que los partidos de preparación los han realizado todas las selección que disputan el Mundial "porque una vez tienes que saber cómo vas a jugar".