L D (EFE) En la jornada electoral ha predominado la normalidad. Las excepciones han sido la de una fuerte discusión entre el presidente de una mesa electoral en Gerona y un votante, por motivos personales. Mientras, en un colegio electoral de Lérida, la policía autonómica investiga la procedencia de unas papeletas que han aparecido con el lema "Vull la independencia de Catalunya" (Quiero la independencia de Cataluña).
En el colegio electoral de Lérida, las papeletas con el lema independentista han aparecido mezcladas con las oficiales y han sido detectadas por los interventores de CiU a las 14 horas, cuando han sido retiradas. La policía autonómica también ha abierto unas diligencias de oficio pasadas las dos de la tarde a raíz de los insultos que un votante ha proferido contra la presidenta de una mesa del colegio Sant Jordi, situado en la calle Pedrosa del distrito barcelonés de Nou Barris.
El presidente de CiU, Artur Mas, acudió a votar a las 12,30 horas. Tras depositar su voto en el colegio Infant Jesús de Barcelona, en compañía de su esposa, manifestó su esperanza de que la gente salga de casa, vaya a votar, consolide así nuestra democracia y, vote lo que vote, se anime a participar en la construcción del futuro de Cataluña". Además, aprovechó para recordar que la próxima cita, "lógica", es la de las elecciones autonómicas. Su compañero de partido, Josep Antoni Duran Lleida fue algo más madrugador. Duran dijo, tras votar a las 11 horas en Sarriá, que "hoy es un día histórico para Cataluña, en el que se decide si se quiere o no continuar avanzando en el autogobierno". 
Josep Lluís Carod Rovira, presidente de ERC, votó a la misma hora, a las 11, en el colegio electoral de la Mercé de Tarragona. Tras ejercer su derecho, recordó a los catalanes que su voto tendrá "repercusiones históricas", por lo que les pidió que tengan "una mirada larga" al decantarse por el 'sí' o el 'no'. Además, destacó el carácter "singular" de la votación, porque, según él, "tiene mucho más alcance" que unas elecciones convencionales. Señaló que "la mayoría de los que hoy pueden ir a votar no lo hicieron en 1979" porque "no habían nacido o eran menores de edad".El presidente catalán, Pasqual Maragall, eligió la misma hora para depositar su voto en el Instituto de Educación Secundaria Menéndez y Pelayo de Barcelona. Maragall manifestó que este domingo es un "día de fiesta" y de "alegría democrática". "De estos días no hemos tenido muchos", afirmó, antes de subrayar que "éste es decisivo". El también presidente del PSC utilizó un símil muy recurrente durante la campaña para referirse al Estatuto: "A veces, como con los primeros amores, siempre pasa que después hay un segundo que es más maduro y mejor". Y destacó que es el día en el que Cataluña decide sobre su futuro" y que "éste es el gran momento de Cataluña.
Joan Saura, presidente de ICV, acudió a votar a las 11 horas al colegio Pau Casals de Barcelona, donde animó a la ciudadanía a acudir a las urnas para aprobar un "Estatut histórico, que marcará los próximos treinta años de Cataluña". Saura, acompañado por su compañera, consideró que este domingo los ciudadanos tienen la oportunidad de "decidir el futuro de Cataluña con un Estatut que es bueno para todo el mundo". Sobre la participación, se mostró convencido de que de que será alta y de que el 'sí' ganará con más del 60 por ciento de los votos.
El presidente del PP catalán, Josep Piqué, fue el más madrugador de los líderes políticos catalanes, al acudir a las 9,30 horas a su colegio electoral del barrio barcelonés de Pedralbes. Indicó que esta jornada "significa que los catalanes pueden dar su opinión sobre el futuro de nuestras instituciones", algo "muy serio". Piqué también quiso enfatizar que los catalanes tienen la opción de votar sí, de votar no, de votar en blanco y "otra opción", la de no acudir a las urnas. "Espero que la jornada vaya con toda normalidad. Las valoraciones quedarán para después", dijo.