Menú

Leblanc vuelve a criticar a Manolo Saiz y acusa a la UCI de "no tener la valentía de tomar decisiones"

La organización del Tour de Francia ha hecho oficial la demanda oficial al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para que medie en su litigio con el equipo español Astaná-Würth, al que ha pedido que se abstenga de participar en la ronda gala. Así lo confirmaba el director del Tour, Jean Marie Leblanc, tras afirmar que la decisión adoptada contra el Astaná (antiguo Liberty Seguros) "no fue fácil de tomar" y que "es iinjusta para los corredores que no se dopen".

L D (EFE) Pero las sospechas de la Policía española de que quince de los ciclistas del equipo de Manolo Saiz, "más de la mitad", recurren presuntamente a sustancias prohibidas no ha dejado otra salida a la organización del Tour. Disconforme con la decisión del Tour, la sociedad gestora del Astaná, Active Bay, ha anunciado su intención de recurrirla ante el TAS para defender los derechos de sus ciclistas, entre los que se encuentra el kazako Alexander Vinokurov, que es uno de los favoritos para vestir la camiseta amarilla de líder de la prueba.

Si el TAS da la razón al Astaná-Würth, a los organizadores del Tour no le quedará más remedio que aceptarla, pero dejarán claro en ese supuesto su "tajante desaprobación" a que ese equipo tome la salida el próximo sábado en Estrasburgo, según destacaba Leblanc. Se espera que el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que depende de la Agencia Mundial contra el Dopaje (AMA), dirima este litigio antes del comienzo de la prueba; es decir, como tarde el próximo viernes. Si finalmente el Astaná obtiene el respaldo del TAS se produciría una situación similar a la que se registró en 1999 cuando, un año después del caso Festina, el Tour vetó a Manolo Saiz por "haber insultado" a la prueba y prohibió al francés Richard Virenque que participara.

El director del Tour de Francia considera "escandalosa" la supuesta trama de dopaje desarticulada el 23 de mayo pasado en España en la "Operación Puerto" y encabezada presuntamente por el médico Eufemiano Fuentes y Manolo Saiz, quien habrían suministrado sustancias prohibidas a 58 corredores, entre ellos quince del Astaná-Würth. "¡Es escandaloso! Estamos en el terreno del crimen organizado, con gente que gana dinero poniendo en peligro la salud de los corredores y la credibilidad de las pruebas ciclistas", se indignaba Leblanc.

Ha afirmado que si en los próximos días o en el transcurso del Tour saltan a la luz los nombres de otros supuestos implicados, los organizadores de la prueba tomarán la misma decisión que con el Astaná o con el también equipo español Comunidad Valenciana (ex Kelme), al que le retiró su invitación el pasado día 13. En ese sentido, precisa que si las sospechas contra el líder del equipo alemán T-Mobile de Jan Ullrich se precisan sólo cabrán "dos soluciones": "o su equipo le aparta o le apartamos nosotros".

Leblanc lamenta que tengan que ser los organizadores del Tour quienes tomen estas decisiones que la Unión Ciclista Internacional (UCI) "no tiene la valentía de tomar". "Hay que apartar de la competición a todos los personajes que no deban estar en el ciclismo, desde los corredores a los patrocinadores hasta los médicos o directores deportivos", dice. Leblanc se mostraba pesimista sobre la lucha contra el dopaje: "Esa es otra carrera que estamos librado", declaraba.

Temas

En Deportes

    0
    comentarios