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Carrillo vuelve a comparar al PP con la derecha del 36, arremete contra Alcaraz y celebra el cambio de Marlaska por Garzón

El antiguo líder comunista Santiago Carrillo ha vuelto a comparar al PP y su dirección actual con la derecha del 36, por su "campaña sistemática de ataque continuo a las decisiones del gobierno". Pero también tuvo tiempo para elogiar la negociación con ETA y criticar al presidente de la AVT, José Alcaraz, del que dijo que sus declaraciones "no tienen ni pies ni cabeza". Lo que sí le ha gustado a Carrillo es el regreso del juez Garzón a la Audiencia Nacional. También dejó su particular interpretación del sistema democrático: "No se puede tener ni concebir una Justicia que se oponga a las decisiones del Parlamento".

El antiguo líder comunista Santiago Carrillo ha vuelto a comparar al PP y su dirección actual con la derecha del 36, por su "campaña sistemática de ataque continuo a las decisiones del gobierno". Pero también tuvo tiempo para elogiar la negociación con ETA y criticar al presidente de la AVT, José Alcaraz, del que dijo que sus declaraciones "no tienen ni pies ni cabeza". Lo que sí le ha gustado a Carrillo es el regreso del juez Garzón a la Audiencia Nacional. También dejó su particular interpretación del sistema democrático: "No se puede tener ni concebir una Justicia que se oponga a las decisiones del Parlamento".
L D (Europa Press) En una intervención en "A Fábrica" de Oleiros (La Coruña), donde este jueves pronunciará una ponencia sobre "El porqué de las guerras en el mundo", Carrillo reiteró la comparación del PP con la derecha de la Segunda República, que viene realizando durante los últimos meses cada vez que tiene una oportunidad de hablar en público. "Hoy en día el PP tiene muchos aspectos similares a la derecha del 36, entre otras cosas la participación de determinados obispos que también decían que la iglesia estaba siendo perseguida por el gobierno, o la campaña sistemática de ataque continuo a las decisiones del gobierno", dijo el anciano comunista.
 
Para Carrillo "entonces tenían la vista puesta en el golpe militar llevado a cabo por Franco" y ahora no se sabe cuáles son las perspectivas de los populares de cara al futuro.  Lo que hoy en día "no se parece en nada" a aquella época, según Carrillo, es la sociedad española. En la actualidad no existen los conflictos sociales de aquellos años y los ciudadanos pueden vivir mucho más tranquilos, a lo que añadió que "nadie hoy en día piensa en la guerra civil". Es por ello que dijo no entender el tipo de política mantenida por los dirigentes del PP y algunos medios de comunicación que mantienen "una campaña de ataque y descrédito constante".
 
El que fue líder del Partido Comunista, y responsable de la matanza de Paracuellos del Jarama según los estudios historiográficos, afirmó no poder confiar en un partido que no condena el franquismo, ya que si se niegan a hacerlo, subrayó que no se puede tener la firme convicción de que no volverían a apoyar un levantamiento como el de 1936 "si el sistema democrático les diera esa satisfacción".
 
Asimismo, acusó a los dirigentes del PP de ser los responsables de la "crisis parlamentaria" actual ya que, según sus palabras, "no juega el papel de oposición que debería, únicamente critica y censura pero se niega a participar desde la oposición en la elaboración de leyes y en la toma de decisiones con carácter de Estado". "Desde el 2004 existe en España una crisis del sistema democrático como consecuencia de la actuación del Partido Popular, que no ha aceptado la legalidad de las elecciones generales ni haber sido desplazado del Gobierno", sentenció Carrillo. El anciano político criticó los "anuncios catastrofistas" emitidos por los dirigentes del PP sobre la "ruptura de España", asegurando que ese tipo de afirmaciones "no tienen ningún sentido" y que la sociedad española no las puede entender.
 
El problema actual, según él, se centra en que el PP no quiere que se lleve a cabo lo que definió como "la segunda fase de la transición democrática", en la que se incluye entre otras cosas recordar y reconocer a todas aquellas personas que dieron su vida por defender la democracia y la república, ya que "hasta ahora únicamente se reconocía a las víctimas del franquismo". En relación al proceso de paz del País Vasco, Santiago Carrillo alabó la decisión tomada por el Gobierno de entablar una negociación política con ETA para eliminar el terrorismo y "solucionar el conflicto". Lo que consideró "increíble" es que el PP se niegue a la negociación para obtener la paz aunque aclaró que esta postura es la que mantienen en todos los ámbitos: "oponerse a cualquier iniciativa".
 
Mantuvo además que hoy en día los ciudadanos del País Vasco viven ya mucho más tranquilos, y que el turismo crecerá este año significativamente en esta comunidad. Por ello, aseguró que cualquier intento de lograr la paz y acabar con el terrorismo es positivo.  En cuanto a las manifestaciones realizadas las víctimas del terrorismo, aseguró que están "politizadas", señalando al presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que representa a la inmensa mayoría de las víctimas, Francisco José Alcaraz, como uno de los "más politizados". Carrillo dijo que las declaraciones realizadas por Alcaraz en relación a la actuación del gobierno "no tienen ni pies ni cabeza" y que le recuerdan a las palabras del ex presidente del Gobierno, José María Aznar.  "Dentro de las asociaciones de víctimas existen muchas personas que piensan que lo importante es que no haya más víctimas, que no haya más familias destrozadas por el terrorismo, que haya paz y libertad, y que piensan que todo eso bien vale una negociación", afirmó Carrillo.
 
En cuanto a la actuación judicial y su relación con el proceso de paz, Carrillo declaró que "la Justicia no puede ser un poder independiente del poder democrático y mucho menos obrar en contra de éste". Por ello, señaló que en el caso de que la actuación de algunos jueces "obstaculizara de forma consciente" el proceso de pacificación, debería tratarse el tema abiertamente. "Las Cortes no deberían permitir que ningún poder actúe en contra del resto de poderes. No se puede tener ni concebir una Justicia que se oponga a las decisiones del Parlamento", sentenció Carrillo. Finalmente, mostró su confianza en que el cambio de juez, en relación a la sustitución del magistrado Fernando Grande-Marlaska, motivada por el regreso de Baltasar Garzón, influya positivamente en la negociación entre el Gobierno y ETA.

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