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FALLECIÓ ESTE JUEVES A LOS 89 AÑOS

BIOGRAFÍA DEL CARDENAL ÁNGEL SUQUÍA

El arzobispo emérito de Madrid, cardenal Ángel Suquía Goicoechea, fallecido este jueves a los 89 años, fue presidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1987 y 1993, año en que fue nombrado arzobispo de la diócesis de Madrid-Alcalá. Su influencia dentro de la Iglesia le facilitó asistir al Sínodo de los obispos donde se conmemoró el vigésimo aniversario del Concilio Vaticano II, asistió invitado por el pontífice en 1986, fue el único asistente español. Un año antes era nombrado cardenal.

El arzobispo emérito de Madrid, cardenal Ángel Suquía Goicoechea, fallecido este jueves a los 89 años, fue presidente de la Conferencia Episcopal Española entre 1987 y 1993, año en que fue nombrado arzobispo de la diócesis de Madrid-Alcalá. Su influencia dentro de la Iglesia le facilitó asistir al Sínodo de los obispos donde se conmemoró el vigésimo aniversario del Concilio Vaticano II, asistió invitado por el pontífice en 1986, fue el único asistente español. Un año antes era nombrado cardenal.
L D (EFE) Sacerdote y cardenal emérito, nació en Zaldivia, Guipúzcoa, el 2 de octubre de 1916; fue ordenado sacerdote el 7 de julio de 1940. Consagrado obispo de Almería en 1966, fue trasladado a la diócesis de Málaga en 1970 tras la muerte del cardenal Herrera Oria. Tres años mas tarde hizo su entrada en la archidiócesis de Compostela, siendo nombrado consejero de Estado. Allí fundó, con documentos de incalculable valor, el Archivo Histórico Diocesano. En 1983 fue destinado a la archidiócesis de Madrid-Alcalá, donde emprendió la renovación del Consejo Episcopal.
 
Suquía, como arzobispo de Madrid-Alcalá, impulsó diversas instituciones y asociaciones eclesiales, dedicó especial atención al seminario y creó el Patronato de la catedral de la Almudena. Además, y hasta 1990, ejerció como gran canciller de la Universidad Pontifica de Salamanca. Durante esta etapa cesó como presidente de la Comisión Episcopal Mixta de la Conferencia Episcopal Española, donde estuvo al frente desde 1978. El Papa Juan Pablo II le creó cardenal en mayo de 1985.
 
"Récord" permanencia
 
El 24 de febrero de 1987 fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española por mayoría simple, 39 de los 74 votos. Dos años más tarde, el Papa Juan Pablo II le nombró miembro de la Congregación vaticana para la Evangelización de los Pueblos. Fue reelegido presidente de la Conferencia Episcopal, para un nuevo trienio, el 20 de febrero de 1990, un año antes de alcanzar la edad de jubilación, en esta ocasión con 45 votos de los 72 prelados que asistieron al pleno.
 
En 1993 fue sustituido en el cargo de presidente de la Conferencia Episcopal Española por Elías Yanes. Un año después el Papa Juan Pablo II aceptó su renuncia como arzobispo de Madrid-Alcalá. Se marchó, sustituido por Antonio María Rouco Varela, tras establecer un "récord", ya que permaneció 33 meses como arzobispo dimisionario después de haber presentado su renuncia el 2 de octubre de 1991 tras cumplir la edad de jubilación. A causa de su avanzad edad, no participó en el cónclave que eligió al Papa Benedicto XVI.

El cardenal escribió numerosos textos a lo largo de su carrera, entre ellos "Epistolario de Gerardo Groot", "La afabilidad como fruto del Espíritu Santo", "Las reglas para sentir con la Iglesia en la vida y en las obras del Cardenal Cantarini" y "Obras y escritos pastorales".

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