LD (EFE) Representantes de las dos Coreas se habían reunido en la ciudad surcoreana de Pusan para tratar de impulsar las relaciones entre sus Gobiernos, pero sus diferencias en materia de seguridad llevaron a la ruptura de estas conversaciones. Un miembro del Ministerio de Unificación de Seúl dijo que "la delegación norcoreana volverá a Pyongyang desde el aeropuerto de Gimhae".
El grupo norcoreano, encabezado por el consejero jefe del Gabinete de Gobierno de Corea del Norte, Kwon Ho-ung, debería haber retornado a su país este sábado, cuando estaba previsto que concluyera esta décimo novena reunión interministerial que comenzó el pasado martes.
Según fuentes del Gobierno surcoreano, esta repentina ruptura de las conversaciones se produjo cuando las dos partes mostraban pocos signos de reducir sus diferencias en varios asuntos, como las pruebas de misiles efectuadas por Corea del Norte la semana pasada y el retorno norcoreano al diálogo sobre su programa nuclear.
Un portavoz del Ministerio de Unificación del Sur, Yang Chang-seok, había explicado que el Gobierno de Seúl no excluía la posibilidad de que las dos partes "no pudieran llegar a un acuerdo". El jefe de la delegación surcoreana y ministro de Unificación del Sur, Lee Jong-seok, había trasladado al régimen norcoreano el recelo del Gobierno de Seúl y de la comunidad internacional sobre esa prueba de misiles y había pedido a Pyongyang que no hiciera nuevos lanzamientos.