LD (EFE) Wisam Yazme Abdala al-Awad, un cónsul iraquí destinado en Irán, ha sido secuestrado por un grupo de terroristas fuertemente armados que irrumpieron durante la madrugada de este martes en su domicilio del barrio bagdadí de Hai al-Amel.
Ningún grupo se ha atribuido la autoría del secuestro de Al Awad, que se produce en medio de una creciente oleada de violencia sectaria en Irak, desencadenada tras el ataque del pasado veintidós de febrero en Samarra, al norte de Bagdad. Dese esa fecha, alrededor de un centenar de personas ha muerto en las últimas 48 horas en acciones de violencia sectaria entre chiíes y suníes en distintas áreas de Irak.
Este mismo martes, al menos diez iraquíes de confesión chií han muerto en un ataque de terroristas en el barrio Al-Dura en el sur de la capital. Según los testigos, los delincuentes dispararon contra el microbús en el que las víctimas se trasladaban.
Los asesinados volvían de participar en los funerales de un pariente en la ciudad de Nayaf, a 170 kilómetros al sur de Bagdad, y donde hay varios santuarios chiíes. Las tropas de EEUU y las fuerzas de seguridad iraquíes prohibieron este lunes el tráfico rodado en la zona después de que tres mezquitas suníes fueran atacadas por chiíes en ese barrio.
Poco después, un grupo de terroristas interceptaba en Bagdad una furgoneta que transportaba un ataúd y que se dirigía a la ciudad santa chií de Nayaf. Los criminales abrieron fuego sin mediar provocación asesinando diez personas.