L D (EFE) Mora realizó esta declaración a los periodistas minutos antes de pronunciar la conferencia titulada "España en presente: ¿reformas de estatutos o nuevo modelo constitucional?", incluida dentro de los XXII Cursos de Formación de Historiadores organizados en Avila por la Fundación "Sánchez-Albornoz".
La concejala del PSE-PSOE en el consistorio de Getxo se mostró en contra del diálogo del Gobierno con ETA, porque "con una banda terrorista, en estos momentos, no es correcto hablar". "Con una banda terrorista se termina con los instrumentos que nos proporciona el Estado de Derecho. Nosotros no tenemos odio, pedimos justicia", comentó Gotzone Mora, quien dijo encontrarse como "en otros momentos históricos" estuvieron "determinados militantes que levantaron la voz para decir que no era propio lo que podían estar haciendo determinados políticos que eran cargos del PSOE".
Denunció en este contexto el "acoso y derribo" que sufre ella por parte de su partido, instándola a que "abandone el PSE" porque no tiene "nada de socialista", mientras "invitan" a sus compañeros en el Ayuntamiento de Getxo a que no la tengan "en cuenta".En este sentido, dijo no estar dispuesta a entregar su acta de concejal en el consistorio vizcaíno.
"Y no se ha quedado ahí el tema en esa presión continua y en las descalificaciones, sino que a mi hijo pequeño, el día que se enteraron que era mi hijo en una empresa para la que trabajaba y era controlada por el PSOE, lo echaron a la calle", denunció Mora. Asimismo, indicó que su hijo mayor "está ahora en Alemania porque le han hecho la vida imposible, siendo una persona sobresaliente".
"A mi marido, catedrático en la Universidad del País Vasco, no le habla nadie, ni le dirige la palabra nadie, por ser el marido de Gotzone Mora", afirmó la profesora de Sociología en la Universidad del País Vasco. Desde su punto de vista, "no sólo los nacionalistas están en esta maniobra, sino que por desgracia, el propio Partido Socialista está a que nos vayamos de allí, a acallar nuestra voces y lo está haciendo de la forma más sucia".
"Esto también hay que denunciarlo, porque en la vida, no todo vale. Los demócratas tenemos límites y esos límites no se pueden traspasar por el bien de la democracia y la convivencia", señaló, antes de aclarar que las "presiones" parten de "los dirigentes del partido". "La base me quiere y por eso sigo aguantando", concluyó, tras haber reconocido "no entender" cómo "algunas personas" que se sentaban en la anterior Ejecutiva del PSE-PSOE con ella y con Fernando Buesa "están siendo capaces de negociar con sus asesinos".
La concejala del PSE-PSOE en el consistorio de Getxo se mostró en contra del diálogo del Gobierno con ETA, porque "con una banda terrorista, en estos momentos, no es correcto hablar". "Con una banda terrorista se termina con los instrumentos que nos proporciona el Estado de Derecho. Nosotros no tenemos odio, pedimos justicia", comentó Gotzone Mora, quien dijo encontrarse como "en otros momentos históricos" estuvieron "determinados militantes que levantaron la voz para decir que no era propio lo que podían estar haciendo determinados políticos que eran cargos del PSOE".
Denunció en este contexto el "acoso y derribo" que sufre ella por parte de su partido, instándola a que "abandone el PSE" porque no tiene "nada de socialista", mientras "invitan" a sus compañeros en el Ayuntamiento de Getxo a que no la tengan "en cuenta".En este sentido, dijo no estar dispuesta a entregar su acta de concejal en el consistorio vizcaíno.
"Y no se ha quedado ahí el tema en esa presión continua y en las descalificaciones, sino que a mi hijo pequeño, el día que se enteraron que era mi hijo en una empresa para la que trabajaba y era controlada por el PSOE, lo echaron a la calle", denunció Mora. Asimismo, indicó que su hijo mayor "está ahora en Alemania porque le han hecho la vida imposible, siendo una persona sobresaliente".
"A mi marido, catedrático en la Universidad del País Vasco, no le habla nadie, ni le dirige la palabra nadie, por ser el marido de Gotzone Mora", afirmó la profesora de Sociología en la Universidad del País Vasco. Desde su punto de vista, "no sólo los nacionalistas están en esta maniobra, sino que por desgracia, el propio Partido Socialista está a que nos vayamos de allí, a acallar nuestra voces y lo está haciendo de la forma más sucia".
"Esto también hay que denunciarlo, porque en la vida, no todo vale. Los demócratas tenemos límites y esos límites no se pueden traspasar por el bien de la democracia y la convivencia", señaló, antes de aclarar que las "presiones" parten de "los dirigentes del partido". "La base me quiere y por eso sigo aguantando", concluyó, tras haber reconocido "no entender" cómo "algunas personas" que se sentaban en la anterior Ejecutiva del PSE-PSOE con ella y con Fernando Buesa "están siendo capaces de negociar con sus asesinos".