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"SÓLO QUERÍAMOS HOMENAJEAR AL JUEZ MÁS GRANDE DE ESPAÑA"

(Libertad Digital) Malela Durán, Roberto Herreros y Pepo Márquez quisieron rendir "un sentido homenaje a un prohombre que ha revalorizado conceptos denostados hoy día como ecuanimidad, progresismo y modestia", según definen a Baltasar Garzón. La amenaza del "superjuez" no les ha hecho perder la "total confianza en la justicia española", señalan los miembros del grupo, aunque el magistrado "tenga más abogados que O.J. Simpson". Lamentan que el juez se lo haya tomado tan a pecho, porque sólo querían "homenajear al juez más grande de España", ránking en el que han entronizado rápidamente a otro. A rey muerto, rey puesto, dice el refrán. O, "como dijo el caudillo tras la voladura de Carrero, no hay mal que por bien no venga", según prefieren invocar unos músicos que parecen manejarse con destreza en el filo de la ironía. "El tiempo, ese juez supremo que da y quita razones, ha dictado sentencia por nosotros. Todo lo que sube, baja. Hay que mirar hacia el futuro. Por tanto, desde hoy viernes 21 de julio, el grupo Garzón pasa a llamarse Grande-Marlaska"
 
¿Quiénes son? ¿Desde cuándo hacen pop? ¿Por qué "Garzón", antes, y ahora "Grande-Marlaska"? Durán, Herreros y Márquez son considerados por una parte de la crítica especializada como "una revelación" o "una pequeña revolución pop", según los gustos. Son de Madrid y empezaron a tocar juntos en 2004. Tras la elección del nombre, "Garzón", parece que hubo algo más que un espíritu naif. Su ironía es parte de un discurso político consciente, según se deduce de los comentarios de sus admiradores.
 
"Me fío de Garzón. Son políticos sin refranes, sin pancartas subvencionadas, sin sandalias de viejo estalinista. Si hay una izquierda surrealista, situacionista, una izquierda que incorpora las pasiones y los deseos y las obsesiones y el hambre de estar vivo a la posición política, Garzón están allí", afirma Kiko Amat, y recoge la web del grupo, cuya dirección URL, www.superjuez.com, sugiere las intenciones satíricas del grupo.
 
Otra fuerza es el título del disco con el que se presentaron como "Garzón". En la canción que le da título, se preguntan: "¿Qué es lo que vigila tu libertad? / ¿Qué es lo que secuestra a la política? / ¿Qué es lo que extorsiona a la sociedad?".
 
David Saavedra deja esta otra crítica en la web: "Garzón nació con un propósito cuanto menos polémico: hacer pop en español sin que fuera de derechas", y aprecia en la elección del nombre de la banda "una especie de homenaje a los infravalorados McCarthy, el grupo de indie pop marxista".
 
En Cinco razones para confiar en la justicia... de Garzón, otro crítico, César Estabiel, afina la empanada mental de los chicos: "No es un grupo político, no hace de ello su bandera, pero, desde luego, ni esconde ni se avergüenza de su conciencia".
 
Los críticos, ya se sabe, suelen ir más allá que los artistas. Lo que comienza como una muestra de sátira inteligente, confirmada por las sutiles puyas tras la amenaza del "superjuez", se reviste de espuma hermenéutica sobre la vieja ideología de siempre. El éxito es un "malentendido", dijo E.M. Cioran. A Garzón no le gustó el irónico homenaje de un grupo que se define de izquierdas. Pero, ¿cómo le habrá sentado que lo destronen? "Garzón" ha muerto, viva "Grande-Marlaska".

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