L D (Europa Press) En declaraciones a Catalunya Ràdio, Artur Mas, ha denunciado el "pequeño chantaje" que está planteando ERC y ha avisado de que no habrá pacto postelectoral entre ambas formaciones nacionalistas si Esquerra exige como condición que CiU pida perdón por sus acusaciones en el caso de las cartas financieras de ERC. Mas ha señalado que los pactos "no pueden ser producto de ningún pequeño chantaje: "Si al final resulta que los acuerdos que se puedan alcanzar con ERC dependen de que hagamos caso al señor Vendrell, no hay nada de que hablar", ha concluido.
Mas ha respondido así al dirigente de ERC Xavier Vendrell, quien ayer le reclamó que se disculpe "por los insultos y ataques" que le dedicaron en relación con el asunto de las cartas financieras enviadas a cargos de confianza en la Generalidad de Cataluña. Vendrell fue puesto en el mes de abril al frente de la consejería de Gobernación a Xavier Vendrell, y se le declaró el responsable del envío de cartas a trabajadores de la Generalidad instando a financiar a ERC bajo amenaza de despido.
"Es casi insultante que nos exijan que pidamos perdón por una cosa que no hemos hecho. Hubo una coacción en toda regla por parte de Vendrell, pero si el fiscal considera que esto no es objeto de delito me alegro de que sea así", ha añadido el presidente de CiU.
Por otra parte Mas se ha referido al actuar gobierno catalán alegando que "más tripartito es menos Cataluña" y se ha mostrado convencido de que "la gente quiere más Cataluña" y no reeditar el "desbarajuste" de esta legislatura en la que muchos han perdido "el orgullo de ser catalanes". Mas ha llegado a alertar a los votantes "nacionalistas o independentistas" de ERC de que los dirigentes del partido les pueden "colar" a José Montilla como presidente con un pacto "en los despachos".
Mas también se ha referido al cara a cara con Montilla para lamentar que la federación nacionalista se ha encontrado con "las puertas cerradas en la calle Nicaragua", sede del PSC en Barcelona, para preparar los detalles del debate. El candidato de CiU ha confiado en que los socialistas no estén buscando "excusas" para "dar marcha atrás en su compromiso" de aceptar el cara a cara y ha criticado que se escuden en que Mas no ha sido proclamado oficialmente como candidato.