LD (Agencias) La primera boda de homosexuales oficiada por el alcalde de Madrid, del Partido Popular, se ha celebrado este sábado en la Real Casa de la Panadería del Consistorio. Javier Gómez, afiliado del PP y activista gay, y Manuel Ródenas, abogado y técnico del programa de asesoramiento de gays, lesbianas y transexuales de la Comunidad de Madrid, han constituido un "matrimonio", según lo define la Ley reguladora de las bodas civiles aprobada por el Gobierno del PSOE en 2005.
A la ceremonia asistieron el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, y las concejales de Cultura, Alicia Moreno, y de Urbanismo, Pilar Martínez, del Ayuntamiento presidido por Alberto Ruiz-Gallardón. El alcalde ha leído un fragmento de El profeta, de Gibran Jalil Gibran.
Casi a la misma hora, desde el PP se criticaba al alcalde por esta iniciativa. Si este viernes era la opinión de un diputado, Jorge Fernández, este sábado ha sido el portavoz corporativo del partido el que ha rechazado la provocación de Gallardón, al que definió como "incoherente" y a quien ha pedido que sea "consecuente" con las "decisiones adoptadas por el partido en los últimos tiempos".
Tras recordar que los populares defienden la regulación de las "uniones estables entre personas del mismo sexo" de forma "distinta" a los matrimonios y que la Constitución "no permite hablar" de tales uniones, pidió "coherencia y solidaridad" a todos los integrantes del PP en las corporaciones municipales con las resoluciones del partido.
Acto seguido, y tras ser preguntado por si dicha afirmación suponía tildar de "incoherente" a Gallardón, el secretario de comunicación de los populares sentenció: "Sin duda".
Luego añadió: "Es evidente que los miembros del PP en las corporaciones municipales tienen que cumplir la ley, y una cosa es que el partido discrepe y otra no aplicar la ley, algo que no nos hemos planteado; pero es cierto que en determinadas circunstancias la visibilidad de determinadas decisiones tienen una trascendencia política que va más allá del mero cumplimiento de las leyes".
El secretario de Comunicación del PP pidió, por tanto, "a todos los miembros del partido y con independencia de sus consideraciones personales", que sean "consecuentes" con la política del partido.
Tras recordar que los populares defienden la regulación de las "uniones estables entre personas del mismo sexo" de forma "distinta" a los matrimonios y que la Constitución "no permite hablar" de tales uniones, pidió "coherencia y solidaridad" a todos los integrantes del PP en las corporaciones municipales con las resoluciones del partido.
Acto seguido, y tras ser preguntado por si dicha afirmación suponía tildar de "incoherente" a Gallardón, el secretario de comunicación de los populares sentenció: "Sin duda".
Luego añadió: "Es evidente que los miembros del PP en las corporaciones municipales tienen que cumplir la ley, y una cosa es que el partido discrepe y otra no aplicar la ley, algo que no nos hemos planteado; pero es cierto que en determinadas circunstancias la visibilidad de determinadas decisiones tienen una trascendencia política que va más allá del mero cumplimiento de las leyes".
El secretario de Comunicación del PP pidió, por tanto, "a todos los miembros del partido y con independencia de sus consideraciones personales", que sean "consecuentes" con la política del partido.