LD (EFE) Los resultados de julio conducen a un acumulado anual para los primeros siete meses del año que registra una pérdida del 1,9 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, lo que supone la matriculación en el citado periodo de 972.733 turismos.
Contrasta con estos datos la evolución del mercado de vehículos todoterreno que, una vez más, ha registrado un incremento de actividad, al darse en julio una tasa positiva del 17,9 por ciento, con 12.692 unidades matriculadas. Este nuevo incremento supone para este segmento del mercado un crecimiento anual, de enero a julio, del 8 por ciento, con 78.778 unidades comercializadas.
La evolución positiva de las matriculaciones todoterreno mitiga el efecto de descenso del mercado de turismos en julio, ya que sumados este tipo de vehículos la caída se sitúa en el 3,6 por ciento, para ser del 1,2 por ciento en los primeros siete meses del año.
El descenso de las matriculaciones en el mes de julio es atribuido a una desaceleración del consumo, consecuencia de la elevación de los tipos de interés y del coste de la vida. A esta circunstancias se suma, según la asociación Anfac, el hecho de que el último día del mes haya sido un lunes, lo que ha motivado que numerosos compradores hayan iniciado sus vacaciones durante el fin de semana, y lo que justificaría una inusual baja actividad en este día.
Contrasta con estos datos la evolución del mercado de vehículos todoterreno que, una vez más, ha registrado un incremento de actividad, al darse en julio una tasa positiva del 17,9 por ciento, con 12.692 unidades matriculadas. Este nuevo incremento supone para este segmento del mercado un crecimiento anual, de enero a julio, del 8 por ciento, con 78.778 unidades comercializadas.
La evolución positiva de las matriculaciones todoterreno mitiga el efecto de descenso del mercado de turismos en julio, ya que sumados este tipo de vehículos la caída se sitúa en el 3,6 por ciento, para ser del 1,2 por ciento en los primeros siete meses del año.
El descenso de las matriculaciones en el mes de julio es atribuido a una desaceleración del consumo, consecuencia de la elevación de los tipos de interés y del coste de la vida. A esta circunstancias se suma, según la asociación Anfac, el hecho de que el último día del mes haya sido un lunes, lo que ha motivado que numerosos compradores hayan iniciado sus vacaciones durante el fin de semana, y lo que justificaría una inusual baja actividad en este día.