LD (Agencias) El ente público italiano encargado de la regulación y concesión de autopistas (ANAS) considera que la fusión entre la empresa italiana Autostrade y la española Abertis "no se ajusta a la normativa", según explicó a través de un comunicado.
ANAS comunicó, al cierre de la bolsa, que este viernes se ha puesto en contacto con Autostrade para señalarle que "no son necesarias más fases instructoras" de la OPA, ya que la operación de fusión "no resulta conforme con el cuadro normativo aplicable".
El comunicado expresa así la voluntad negativa del nuevo ministro de Economía, Giulio Tremonti y su colega de Infraestructuras, Antonio de Pietro, de permitir la fusión "por motivos de legitimidad", según recoge el diario italiano "Il Corriere de la Sera". En una carta conjunta dirigida al presidente del ANAS, Pietro Ciucci, ambos dirigentes señalaron que la fusión entre Autostrade y Abertis "no es compatible y coherente con la finalidad del informe de concesión, ni con la cláusula del proceso de privatización".
Sin embargo, el dictamen no es él definitivo. Ahora Anas deberá valorar la operación y será después de eso cuando el Gobierno italiano elaborará un veredicto final sobre la fusión. Según el comunicado gubernamental, las "determinación negativa" tiene en cuenta, en particular "los perfiles de conflicto de intereses que se determinarían en el caso de que la operación fuera concluida, por la presencia en el accionariado estable de Abertis de sujetos que operan en el sector de la construcción y de la movilidad".
Abertis es la compañía líder en España en la gestión de infraestructuras de transporte y comunicaciones, formada por más de 60 empresas que operan además de en los sectores de autopistas, en los de aeropuertos, aparcamientos o desarrollo de plataformas logísticas. La constructora ACS posee aproximadamente un 30% de sus acciones. La Caixa es el segundo mayor accionista.
Tras conocerse el dictamen del Ejecutivo italiano, fuentes de Abertis han señalado que "siguen trabajando en la operación y que tratarán de solventar las objeciones planteadas por el Gobierno italiano".
Si la fusión se lleva a cabo, la nueva compañía se llamará Abertis y tendrá sede en Barcelona, operará en 16 países, contará con 20.000 empleados y gestionará 6.713 kilómetros de autopistas en 16 países, además de una red de aeropuertos, aparcamientos y plataformas logísticas, de los que prevé facturar unos 6.000 millones de euros.