(Libertad Digital) El gran protagonista de la carrera ha sido Pedro Martínez de la Rosa. Marginado por Ron Dennis y vapuleado por la prensa británica, el español ha respondido en la mojada pista de Hungaroring con un brillante segundo puesto en la carrera. Es su mejor clasificación en una carrera y sólo la también genial actuación de Button lo privó de lograr una victoria genial. El británico también recordará este Gran Premio, ya que es su primera victoria en la fórmula uno, aunque de no ser por los problemas en la parte trasera del R26 de Alonso, ésta no se hubiera producido. El campeón del mundo, tras una parada en boxes, lideraba la carrera, pero justo entonces aparecieron esos problemas. Schumacher, por la descalificación de Kubica tras carrera, sumó una posición y un punto.
El GP de Hungría ha estado marcado por la lluvia que ha caído durante todo el día en Budapest. Sin duda alguna, se preveía un gran espectáculo y la carrera no decepcionó. Primero, por la espectacular salida de Schumacher y de Alonso, que en unas pocas vueltas hicieron irrisorias las sanciones que la FIA les había impuesto durante el fin de semana. Luego, al final, el esfuerzo pasó factura a sus coches y tuvieron que ceder el protagonismo a Button, De la Rosa y Heidfeld, que completó el podio. Raikkonen dominó la carrera hasta su accidente. El finlandés se tragó, literalmente, un coche y se vio obligado a abandonar.
Tras la salida, De la Rosa ganó un puesto y Alonso subió del quince al sexto. Luego consiguió uno más al pasar a Schumacher con facilidad. El español de McLaren daba un repaso a Barrichello para poner a los dos McLaren en la cabeza, seguidos por Alonso, que también dio cuenta del brasileño. Todavía se iban a producir más pasadas. Button se situó entre Alonso y Schumacher tras pasar al alemán, y Fernando tuvo contra las cuerdas a De la Rosa. A todo esto, Massa, que había salido segundo, se perdía en un discreto noveno puesto.
Tras las quince primeras vueltas, Raikkonen marchaba en cabeza con siete segundos de ventaja sobre De la Rosa, a quien Alonso le soplaba en las ruedas traseras. Button era cuarto y Fisichella metió presión a Schumacher, quinto. Estos dos protagonizaron también un interesante duelo y el italiano pasó al alemán, que rompió el alerón delantero cuándo este ya le veía por el retrovisor. Tuvo que parar en boxes y perdió tres plazas más. Alonso, mientras tanto, era líder en la vuelta 17 por la parada en boxes de De la Rosa y Raikkonen. En la escudería alemana no tienen por qué tener tan claro quién es su jefe de filas. Tras el paso de ambos por el garaje, el español atosigó sin ningún pudor al finlandés hasta que éste perdió los nervios y se fue contra el Toro Rosso de Liuzzi, doblado.
Esto hizo que el coche de seguridad entrara en pista y Alonso perdió su ventaja en los cuatro giros que estuvo sobre el asfalto. Los dos españoles estaban en posición de podio en el ecuador de la carrera -Alonso en cabeza, Button segundo y De la Rosa tercero. Barrichello era cuarto y Heidfeld, quinto. Michael Schumacher era séptimo, aunque poco a poco empezó a marcar vueltas rápidas y a recuperar el ritmo de campeón, por lo que se deshizo sin dificultad con la quinta plaza -tras superar a Coulthard y Heidfeld-. Puestos más arriba, Button le hacía la vida imposible a Alonso, pero el inglés tuvo que parar y el asturiano respiró.
A veinte giros para el final, Fernando Alonso lideraba la carrera, con catorce segundos de ventaja sobre Button, que volvía a volar para alcanzarle. Sin embargo, tras una parada en la vuelta 51, Alonso se veía obligado a abandonar por un problema mecánico que todavía no ha sido aclarado. El británico pasó a ser líder y Schumacher iba tras él, aunque sus neumáticos no aguantaron y tuvo que abandonar, aunque acabó noveno en la clasificación al completar el noventa por ciento del recorrido y, más tarde, octavo por la descalificación de Kubica.
La fórmula uno descansa ahora hasta el 27 de agosto, cuando se disputará el Gran Premio de Turquía. Luego quedarán tres carreras -Italia, China y Japón- en los que saldrá el nuevo campeón del mundo y en los que también Pedro Martínez de la Rosa va a dar guerra para ganarse un volante la temporada que viene. Al finalizar la jornada, Alonso, abrazó a De la Rosa, que fue recibido entre aplausos por los mecánicos de su equipo.