LD (EFE) Fueron opiniones expresadas durante la Diputación Permanente con la que la Cámara interrumpe por tercera vez su inactividad estival este año, y en la que los diputados coincidieron en respaldar la labor del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, con quien varios portavoces mostraron su deseo de mantener un "debate sosegado" sobre la posición de España y su posible participación en una misión de paz en la zona.
El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, se refirió al borrador de resolución ya suscrito por Francia y EEUU para enviar tropas y poner fin a los combates y bombardeos en Israel y el Líbano como un motivo añadido para pedir la comparecencia de Zapatero. Pero se centró en la inicial del PP para solicitar su presencia en el Congreso: el papel "irresponsable" que ha mantenido el presidente del Gobierno y que, a su juicio, ha supuesto una "grave erosión" de la posición de España en Oriente Próximo. Al hilo, recordó que en 1991 Madrid organizó una Conferencia de Paz para la zona, mientras que ahora la "actitud errática" del Ejecutivo ha llevado a Israel a rechazar el papel de mediador de España, y a Siria a "restar importancia" a la visita de Moratinos, según Arístegui.
No obstante, el portavoz del PP quiso contraponer el "análisis impecable" del titular de Exteriores a la "torpeza" y "parcialidad" del presidente del Gobierno. Se refirió en concreto a las declaraciones críticas de Zapatero hacia Israel y su posterior fotografía con un pañuelo palestino, que en Occidente se relaciona con grupos tan "radicales" como Batasuna, afirmó Arístegui. Sin embargo, el resto de los portavoces consideró que una comparecencia de Zapatero por los motivos mencionados por el principal partido de la oposición sería "irrelevante" (según Josu Erkoreka, del PNV), "innecesaria" (Josep Antoni Duran i Lleida, CiU) y tener "ganas de enredar" (de acuerdo con la definición del diputado canario Luis Mardones). Abundó el portavoz de ERC Joan Puigcercós, para quien hacer "una especie de careo" entre Zapatero y Moratinos no tendría ninguna utilidad para ayudar a la paz, y sólo sería un acto propio de la "guerrilla parlamentaria".
Erkoreka afirmó que "es innegable" que declaraciones e imágenes como las ofrecidas por el jefe del Gobierno son "poco acordes con las enseñanzas elementales de la escuela diplomática", "pero", añadió, "eso no implica que se pueda hacer partidismo". También Duran consideró "manifiestamente mejorable" la actuación del Gobierno, pero recordó al PP que si bien ahora España no estaría en condiciones de organizar una Conferencia como la del 91, tampoco lo estaba "cuando otros mantenían malas relaciones con los países árabes".
El portavoz del PP, Gustavo de Arístegui, se refirió al borrador de resolución ya suscrito por Francia y EEUU para enviar tropas y poner fin a los combates y bombardeos en Israel y el Líbano como un motivo añadido para pedir la comparecencia de Zapatero. Pero se centró en la inicial del PP para solicitar su presencia en el Congreso: el papel "irresponsable" que ha mantenido el presidente del Gobierno y que, a su juicio, ha supuesto una "grave erosión" de la posición de España en Oriente Próximo. Al hilo, recordó que en 1991 Madrid organizó una Conferencia de Paz para la zona, mientras que ahora la "actitud errática" del Ejecutivo ha llevado a Israel a rechazar el papel de mediador de España, y a Siria a "restar importancia" a la visita de Moratinos, según Arístegui.
No obstante, el portavoz del PP quiso contraponer el "análisis impecable" del titular de Exteriores a la "torpeza" y "parcialidad" del presidente del Gobierno. Se refirió en concreto a las declaraciones críticas de Zapatero hacia Israel y su posterior fotografía con un pañuelo palestino, que en Occidente se relaciona con grupos tan "radicales" como Batasuna, afirmó Arístegui. Sin embargo, el resto de los portavoces consideró que una comparecencia de Zapatero por los motivos mencionados por el principal partido de la oposición sería "irrelevante" (según Josu Erkoreka, del PNV), "innecesaria" (Josep Antoni Duran i Lleida, CiU) y tener "ganas de enredar" (de acuerdo con la definición del diputado canario Luis Mardones). Abundó el portavoz de ERC Joan Puigcercós, para quien hacer "una especie de careo" entre Zapatero y Moratinos no tendría ninguna utilidad para ayudar a la paz, y sólo sería un acto propio de la "guerrilla parlamentaria".
Erkoreka afirmó que "es innegable" que declaraciones e imágenes como las ofrecidas por el jefe del Gobierno son "poco acordes con las enseñanzas elementales de la escuela diplomática", "pero", añadió, "eso no implica que se pueda hacer partidismo". También Duran consideró "manifiestamente mejorable" la actuación del Gobierno, pero recordó al PP que si bien ahora España no estaría en condiciones de organizar una Conferencia como la del 91, tampoco lo estaba "cuando otros mantenían malas relaciones con los países árabes".