L D (EFE) La española, que estuvo a punto de renunciar a los 5.000 metros, decepcionada tras su séptimo puesto en 10.000, consiguió una victoria de prestigio universal ya que el podio lo completó la plusmarquista mundial, la turca Elvan Abeylegesse (14:59.29). Shobukova empezó tirando (3:04.75 el primer mil), mientras que Marta, en el centro del grupo y pegada al bordillo, marcaba a la favorita, Abeylegesse, que también había sufrido un primer revés en Gotemburgo al tener que abandonar la final de 10.000.
El segundo kilómetro se pasó en 6:09.36 con el grupo todavía íntegro, pero la británica Jo Pavey, que partía con la mejor marca pero se sabía inferior al esprint, tomó el mando al empezar el cuarto kilómetro y rompió el paquete. La española se aferró al furgón de cabeza en el que viajaban seis. Al afrontar las tres últimas vueltas sólo quedaban cuatro arriba. Sobraba una para el podio pero nadie entregaba la cuchara cuando sonó la campana anunciadora de la última vuelta.
Marta Domínguez no perdió los nervios. Shobukova y Abeylegesse lanzaron el esprint sin reparar en que, por dentro, a la salida de la última curva, la española apretaba los dientes y se marchaba incontenible hacia la meta para revalidar un título en el que nunca creyó. El lunes pasado, Marta falló en su primer intento de ganar medalla, en la final de 10.000. Acto seguido anunció que había concluido su participación en Gotemburgo, pero se avino, contra su primera intención, a atender la petición del presidente de la Federación Española, José María Odriozola, que la convenció para que defendiera su título de 5.000
La atleta española había ganado, siempre en 5.000, medallas en los dos campeonatos anteriores (bronce en Budapest 98, oro en Múnich 2002), pero este año se arriesgó a preparar los 10.000 metros y sólo había obtenido en Gotemburgo, como consuelo, un gran récord de España (30:51.69) unido a un discreto séptimo lugar.
El segundo kilómetro se pasó en 6:09.36 con el grupo todavía íntegro, pero la británica Jo Pavey, que partía con la mejor marca pero se sabía inferior al esprint, tomó el mando al empezar el cuarto kilómetro y rompió el paquete. La española se aferró al furgón de cabeza en el que viajaban seis. Al afrontar las tres últimas vueltas sólo quedaban cuatro arriba. Sobraba una para el podio pero nadie entregaba la cuchara cuando sonó la campana anunciadora de la última vuelta.
Marta Domínguez no perdió los nervios. Shobukova y Abeylegesse lanzaron el esprint sin reparar en que, por dentro, a la salida de la última curva, la española apretaba los dientes y se marchaba incontenible hacia la meta para revalidar un título en el que nunca creyó. El lunes pasado, Marta falló en su primer intento de ganar medalla, en la final de 10.000. Acto seguido anunció que había concluido su participación en Gotemburgo, pero se avino, contra su primera intención, a atender la petición del presidente de la Federación Española, José María Odriozola, que la convenció para que defendiera su título de 5.000
La atleta española había ganado, siempre en 5.000, medallas en los dos campeonatos anteriores (bronce en Budapest 98, oro en Múnich 2002), pero este año se arriesgó a preparar los 10.000 metros y sólo había obtenido en Gotemburgo, como consuelo, un gran récord de España (30:51.69) unido a un discreto séptimo lugar.
Habrá representación española en la final de 4x400
El relevo de 4x400 metros, formado por David Melo, David Testa, Salvador Rodríguez y Santiago Ezquerro se clasificó por tiempos para la final del domingo con una marca de 3:04.71, después de hacer en la primera serie exactamente el mismo tiempo que Ucrania en la segunda, por lo que la final tendrá nueve equipos en la salida. En cuarteto masculino 4x100 fue descalificado por entregar el testigo fuera de zona, después de llegar cuarto a la meta con una marca de 39.36 que le metía por tiempos en la final.
Pestano roza la medalla en lanzamiento de disco
Mario Pestano repitió el cuarto puesto de Múnichj 2002 al cabo de un concurso en el que por dos veces superó los 64 metros y cerró con un mejor tiro de 64,84. Empezó a buen nivel (63,80 en el primer tiro) y se creció en la segunda ronda con una marca de 64,84 que le daba momentáneamente el segundo lugar, por detrás del inalcanzable lituano Virgilijus Alekna (68,67).
Fuentes-Pila, lejos del metal en 3.000 obstáculos
Zulema Fuentes-Pila consiguió el octavo puesto, con nuevo récord de España (9:40.36) en la final de 3.000 m. obstáculos, que se estrenaba en el programa femenino de los campeonatos de Europa. El récord de España anterior pertenecía a la barcelonesa Rosa Morato, eliminada aquí en semifinales, que el 17 de junio pasado en Valencia corrió la prueba en 9:42.51.
Dos días después de mejorar su marca personal en semifinales (9:43.12), la mayor de las hermanas Fuentes-Pila, con una venda en el muslo derecho, aguantó con el grupo en el primer mil (3:17), continuó arriba en el segundo (6:28) y sólo cuando la rusa Lyubov Ivanova empezó a tirar, a dos vueltas de la meta, la cántabra se quedó atrás. La victoria fue para la bielorrusa Alesia Turava con 9:26.05, la medalla de plata para la rusa Tatyana Petrova con 9:28.05 y la de bronce para la polaca Wioletta Janowska con 9:31.62.
Agirre acaba séptima en la final de pértiga
Naroa Agirre obtuvo el séptimo puesto en la final de pértiga con 4,45 metros, dos años después de conseguir el sexto en los Juegos Olímpicos de Atenas. Bajo una fina llovizna, Naroa Agirre empezó a saltar en 4,10, luego superó, siempre a la primera, los 4,20, los 4,30 y los 4,40. Cuando el listón se puso a 4,45 del suelo la donostiarra agotó sus tres saltos, pero en el último le sonrió la fortuna. La barra se quedó arriba tras cimbrearse unos segundos. Los 4,50 metros, su actual récord de España, fueron ya una altura insuperable para la española, que estaba sexta cuando se despidió pero la rusa Yelena Isinbáyeva aún no había empezado a saltar. Cuando lo hizo -4,60 al primer intento-, desplazó a la española al séptimo puesto.