LD (EFE) Dos semanas después de que Corea del Norte elevara la tensión en la región con una serie de pruebas de misiles, el Gobierno de Japón ha anunciado que EEUU iniciará en agosto el despliegue de un sistema de defensa antimisiles en el sur del país, concretamente en la base de Kadena del archipiélago de Okinawa.
El plan consiste en la instalación de veinticuatro plataformas de lanzamiento de misiles "Patriot Advanced Capability-3" (PAC-3) a partir del próximo mes. Se espera que este sistema de defensa, capaz de interceptar y destruir cohetes y aviones enemigos, esté operativo a finales de marzo de 2007.
El subdirector de la agencia de Defensa (con rango de viceministro), Takemasa Moriya, puso énfasis en una rueda de prensa en que se trata "puramente de un sistema defensivo" que contribuirá a mantener el poder militar disuasorio de EEUU en la región. Agregó que los PAC-3 reforzarán la seguridad de Japón contra la amenaza de otros misiles balísticos, sin referirse directamente a los de Corea del Norte.
Las palabras de Moriya iban dirigidas directamente a los críticos de este sistema entre los que destacan los países vecinos de Japón, como China y Corea del Sur, que estiman que Tokio utilizará la prueba de misiles norcoreana para reforzar su arsenal militar. Según fuentes del Gobierno japonés, citadas por la agencia Kyodo, Washington dio ya a Tokio el visto bueno para su despliegue de misiles interceptores en el sur del archipiélago.
El pasado cinco de julio el régimen norcoreano desató una escalada de tensión en el este de Asia al lanzar siete misiles de prueba de corto, medio y largo alcance sobre las aguas internacionales del Mar de Japón. Entre esos cohetes figuraba un "Taepodong-2" con un radio de acción suficiente como para cruzar todo el Pacífico y caer en la costa Oeste de EEUU.