(Libertad Digital) El PP afirma que "el visado de entrada" de más de 16.000 inmigrantes irregulares llegados a Canarias en 2006 "lo han puesto el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y Coalición Canaria con su política conjunta de Extranjería", señaló este viernes Larry Álvarez, secretario de Organización y Comunicación de los populares canarios.
"El sello de entrada ilegal en el país lo estampan al alimón Adán Martín y Rodríguez Zapatero, cuyos pactos han convertido a Canarias en un coladero insostenible y han provocado la peor emergencia humanitaria de nuestra historia", denunció Larry Álvarez.
El PP recuerda que "PSOE y CC comparten política de inmigración desde 1999, cuando ambas fuerzas políticas aprobaron una Ley de Extranjería que produjo el primer gran efecto llamada para las mafias de la inmigración ilegal, y que el PP tuvo que corregir cuando dispuso de la mayoría necesaria".
La "unidad" de nacionalistas y socialistas se reprodujo en 2005, subrayó Larry Álvarez, cuando "CC respaldó en el Congreso la regularización masiva y extraordinaria que está en el origen de la emergencia sin precedentes que estamos viviendo ahora".
"Rodríguez Zapatero, Paulino Rivero y Adán Martín han ido de la mano en la provocación de esta catástrofe, su política conjunta ha sido una calamidad para la seguridad de Canarias y para los derechos humanos de las víctimas de las mafias, y lo que ahora recogemos no es más que el resultado de la improvisación, la temeridad y el desprecio a las pautas de la UE con el que CC y PSOE han gestionado el desafío de la inmigración irregular", expuso el portavoz del PP.
Quejas "cínicas"
Los populares denuncian "el cinismo" del Gobierno de Canarias, al "denunciar ahora el desbordamiento de los servicios de acogida y pedir a Zapatero una respuesta rápida y permanente". Adán Martín, dijo Larry Álvarez, "es la autoridad con menos autoridad para pedir soluciones. Es directamente responsable de esta emergencia, por su colaboración activa con la política que la ha causado".
El PP pide a CC que "empiece por reconocer lo que todos en Europa, menos el PSOE y CC, admiten: que la regularización masiva y extraordinaria que ambos aprobaron en las Cortes ha resultado un completo fracaso. No sólo no estamos con el contador de ilegales a cero, como prometió el señor Caldera, sino que hay 1,3 millones más campando a sus anchas en España, según la última estadística de población del INE, y han entrado 16.000 en Canarias, en lo que va de año, una avalancha insoportable atraída por las facilidades que PSOE y CC han dado a las mafias".
"Cuando el PP advirtió del error de esa política, denunció a Zapatero por promoverla, y adelantó las consecuencias que traería para la seguridad de Canarias y de España", evocó Larry Álvarez, "nos expulsaron del Gobierno de Canarias por tensar innecesariamente las relaciones con Madrid, según se nos explicó entonces. Pues bien, nuestro pronóstico se ha quedado corto y ahora es Adán Martín y Paulino Rivero los que se quejan de una política que ellos han respaldado hasta ahora de manera entusiasta".
El PP señala que "la debilidad de CC" es una de las causas de esta "crisis humanitaria y de seguridad sin precedentes".
"Con un Gobierno regional fuerte, que dijese no a tiempo a Zapatero, que supiese plantarse ante una regularización que exponía a Canarias a la ofensiva de las mafias, habríamos tenido otra política de Extranjería o, teniendo la misma, habríamos tenido los recursos que ahora no tenemos para hacer frente a la catástrofe, en vez de tener un bonito álbum de viajes fotogénicos, brindis al sol, promesas incumplidas y sonrisas estafadoras, que es lo único que nos ha dejado Zapatero para recibir a las pateras", comentó Larry Álvarez.
CC y PSOE, de la mano
Los populares insisten en que la "identificación de CC y PSOE" va más allá de la política de inmigración. "La estamos viendo casi a diario en el Congreso de los Diputados, donde CC sigue actuando como eficaz tapadera del Gobierno, cada vez que otros grupos piden la comparecencia de ministros para explicar cuestiones como el desguace de Endesa o la crisis incendiaria de Galicia".