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La adolescente austríaca secuestrada durante 8 años afirma que su secuestrador era "una parte de su vida"

Natascha Kampusch, la adolescente austríaca que pasó ocho años secuestrada antes de huir la semana pasada, ha emitido este lunes una declaración defendiendo a su captor, al que ha calificado como "una parte de su vida" . En este comunicado ha insistido en que no echó nada de menos durante su largo cautiverio. Una de las investigaciones abiertas por la policía mantiene la posibilidad de un cómplice en el secuestro.    

Natascha Kampusch, la adolescente austríaca que pasó ocho años secuestrada antes de huir la semana pasada, ha emitido este lunes una declaración defendiendo a su captor, al que ha calificado como "una parte de su vida" . En este comunicado ha insistido en que no echó nada de menos durante su largo cautiverio. Una de las investigaciones abiertas por la policía mantiene la posibilidad de un cómplice en el secuestro.    
L D (EUROPA PRESS) En su declaración, leída a la prensa por uno de los psicólogos que la trata desde su liberación, Natascha, de 18 años, ha dicho que entendía "la extrema curiosidad" sobre lo que le ha ocurrido y sobre su estado ahora que ha recobrado la libertad, pero pidió a los periodistas que le dejen "sola por un tiempo". "Todo el mundo quiere hacer preguntas íntimas, pero no se preocupan por nadie" ha comentado.
 
Después de que la policía que la ha custodiado haya revelado algunos detalles sobre su cautiverio y ante las constantes presiones -con sumas millonarias de por medio- para que cuente su historia, la joven ha adelantado que no dará a conocer detalles de su vida íntima con su secuestrador. En el primer comunicado que ha hecho público, Natascha ha declarado que compartió una vida "cotidiana" con su secuestrador en el sentido de que desayunaban, cocinaban, hacían la limpieza de la casa, veían televisión y leían juntos.
 
Aunque las autoridades han dado a conocer fotos del zulo sin ventanas en el que la joven pasó los últimos 8 años, ésta se ha referido a él simplemente como "mi habitación". "Es mi habitación y la gente no tiene que verla", ha afirmado Kampusch.
 
Por otra parte, la adolescente niega se dirigiese a su secuestrador como "amo" si bien dijo que el hombre, de 44 años, quería que lo hiciera. "No era mi amo, yo era igual de fuerte", ha sostenido en su declaración. "No lloré tras escapar, era una parte de mi vida. No fue mi amo, aunque quería serlo".
 
Tras su fuga, el pasado miércoles y el posterior suicidio de su secuestrador, Natascha, ha comentado "no hay motivo para estar de luto.  El fue parte de mi vida y por ello, lo siento en cierto sentido", ha explicado la joven, tras precisar que es consciente de que no ha tenido una infancia y adolescencia normales, pero tampoco tiene la sensación de haberse perdido algo.
 
Por otro lado, según ha señalado el Fiscal Hans-Peter Kronawetter, en el caso se han abierto dos investigaciones: una de ellas ha quedado formalmente suspendida al suicidarse secuestrador, y otra "contra desconocidos", basada en un testimonio que apunta a la existencia de un cómplice en el momento del secuestro, en marzo de 1988.
 
Una niña, entonces compañera de Natascha, defendió haber visto a dos hombres en el momento del rapto, uno que la abordó y la metió en una camioneta blanca, y otro que iba al volante. Sin embargo, hasta ahora en las declaraciones de Natascha no ha habido indicios de una segunda persona, según fuentes policiales.

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