L D (EFE) Joaquín, que reconoce el "enorme esfuerzo" que ha realizado el Valencia para contratarlo, agradece el recibimiento dispensado por la afición valencianista -unos 10.000 seguidores se congregaron en Mestalla- y el "magnífico trato" del presidente, Juan Soler, y del director deportivo, Amedeo Carboni, durante la negociación. "Sólo tengo palabras de agradecimiento. Desde el primer contacto con Carboni y Soler el trato ha sido magnífico. Me han tratado muy bien como persona y como futbolista", decía el jugador, aliviado tras los "momentos difíciles" que confesó haber vivido estos días.
"El Valencia ha apostado por mí y yo por el Valencia; eso es lo más importante y por eso estoy hoy aquí", decía Joaquín, que también ha tenido un recuerdo para su anterior club: "siempre llevaré los colores del Betis por bandera, pero llegó el momento de dar un salto como futbolista". En este sentido, dice que llega a un club "que aspira a ganar tantos títulos como desee" y que ha sido el que "más interés" ha demostrado por ficharlo.
Cuestionado por si el elevado traspaso que ha tenido que pagar por él el Valencia (25 millones de euros) puede ser un elemento de presión añadida, el internacional gaditano afirmó que, más bien al contrario, el precio del traspaso "hace que ponga más trabajo e intente hacerlo lo mejor posible para que el Valencia esté entre los mejores". El jugador, que reconoció que durante las negociaciones hubo momentos en los que no supo "por dónde salir", afirmó entre risas que se ha llegado a ver en el Albacete (club en el que estuvo cedido unas horas) y que incluso pensó "en no jugar más al fútbol, porque eso no es normal", bromeó. "Esperaba que a mitad de camino a Albacete me llamaran, pero no sucedió. Al menos me regalaron miel y me invitaron a comer, lo que hizo el viaje más agradable, pero me tuve que pasar las seis horas al volante", siguió bromeando el andaluz.
"Agotado" por las negociaciones de un traspaso que "no llegaba"
El futbolista admitió que estaba "agotado" tras haber tenido que afrontar una negociación con unos detalles que no se esperaba. "El último día de negociaciones salimos a las cinco de la madrugada; incluso al presidente Soler, al pobre, se le ve cansado", bromeó. Joaquín afirmó que no cree que haya "echado un pulso" al máximo accionista del Betis, Manuel Ruiz de Lopera. "Le hice saber mi deseo de salir. La vida es así. A nadie se le puede prohibir hacer lo que quiere", agregó.
Respecto de su nuevo club, dijo que tiene jugadores como para "no envidiar a ningún equipo" y aseguró que se ha reforzado "muy bien". "No he tenido tiempo de hablar con Quique Sánchez Flores, pero sólo el saber que su intención era contar conmigo ya lo dice todo. Voy a trabajar para hacerme un hueco", manifestó. Por último, el futbolista dijo que se ha "estancado" como jugador e indicó que la última temporada en el Betis, en la que el equipo verdiblanco flirteó con el descenso, perjudicó "muchísimo" su juego. "Para nada creo que Joaquín esté estancado. El año pasado sufrí respecto a mi juego porque nos encontrábamos en puesto delicados y lo que hice fue ser uno mas y ponerme a trabajar y a defender como el que más para sacar el equipo de ahí. Pero no me he estancado, para eso he venido: quiero seguir creciendo como futbolista", añadió.
Soler: "Joaquín, uno de los mejores jugadores del mundo"
Por su parte, Soler dijo que estaba "convencido" de que la afición está "orgullosa de su club por contar con un jugador de la categoría de Joaquín, uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto". Soler recordó que el club ha tenido que hacer un "esfuerzo" porque es "importante que la afición y los técnicos cuenten con los mejores jugadores".