L D (Agencias) El presidente del PP, Mariano Rajoy, mostró su esperanza en que "no se produzca un nuevo ejemplo de ocultismo" y el presidente del Gobierno informe de la operación, "una situación de riesgo y peligro sin precedentes". El líder popular acusó a Zapatero de "vender que es la quintaesencia del pacifismo", a pesar de que "nunca en la historia de España hubo tantos soldados en el exterior como ahora". "Zapatero retiró las tropas una vez y para compensar lo único que hace ahora es mandar tropas", aseveró, recordando que el Ejército español tiene presencia en Bosnia, Kosovo, Afganistán, Congo y el Báltico.
A pesar de todo ello, Rajoy se mostró dispuesto a dialogar con Zapatero al respecto del envío de tropas. "Yo lo voy a escuchar y no actuaré como él". El presidente del PP también criticó que vaya a ser el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el que comparezca en el Parlamento el jueves. A su juicio, Zapatero es el que "por su historia y su talante" tiene la obligación de explicar a los españoles "cuántos soldados va a enviar, cuál es la duración de la misión, cómo va a financiarla y cuáles son las reglas de juego de nuestros militares". Sin embargo, advirtió de que el Gobierno pretenderá explicar que estas son misiones humanitarias. "No pude decir que son propias de ejércitos" porque el Ejecutivo "es antiejército", dijo.
Un Ejecutivo que ni "ha hecho nada", ni "ha resuelto nada"
El líder popular ha abierto el curso político en una reunión que ha mantenido este martes con miembros de su partido en Ribadumia (Pontevedra). Allí ha hecho balance de todo un mes de agosto en el que ha acusado al Gobierno de "estar de vacaciones" y de actuar con "incompetencia, ineficacia y demagogia". Rajoy aseguró que el Ejecutivo está formado por "un conjunto de personas sin dirección, sin ideas y desbordado por los acontecimientos", por lo que consideró que "si no tienen culpa de nada, no han hecho nada y no han resuelto nada como es evidente, sobran". Para confirmar sus palabras, citó conflictos como el de El Prat, donde "no hubo ni Gobierno ni Estado", se culpó a Iberia de la situación y se trató de "forma indecente" a más de 200.000 personas, algo que debería motivar "dimisiones".
También se refirió a los incendios que arrasaron Galicia en los primeros quince días de agosto para asegurar que "no hubo una administración eficaz" sino "incompetente", que no atendió los derechos de la gente pese a que se le "avisó" de que "las cosas van mal". Criticó que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido, hablaran de la existencia de una trama organizada sin aportar más datos. "Lo normal es que se vayan", apuntó antes de lamentar las palabras de la ministra Narbona, que habló del "bajo nivel sociocultural" de los gallegos, un nivel "muy por encima" de su Gobierno, indicó Rajoy.
En cuanto a la posición de su partido sobre la lucha antiterrorista, Rajoy denunció que en España "la ley no se cumple" y aseveró que Batasuna-ETA "está chantajeando al Gobierno, humillando al Gobierno y a los españoles que se dejen". Para el líder popular, la "prueba de fuego" es la legalización de Batasuna, ya que si se hace antes de que ETA se disuelva y deje las armas la situación será la misma que antes de la Ley de Partidos. "Pagar antes de recibir, y se está pagando mucho; no es que sea ilegal sino que es un monumental error", precisó Rajoy.
En cuanto a la posición de su partido sobre la lucha antiterrorista, Rajoy denunció que en España "la ley no se cumple" y aseveró que Batasuna-ETA "está chantajeando al Gobierno, humillando al Gobierno y a los españoles que se dejen". Para el líder popular, la "prueba de fuego" es la legalización de Batasuna, ya que si se hace antes de que ETA se disuelva y deje las armas la situación será la misma que antes de la Ley de Partidos. "Pagar antes de recibir, y se está pagando mucho; no es que sea ilegal sino que es un monumental error", precisó Rajoy.