L D (Agencias) El presidente del Gobierno gallego, Emilio Pérez Touriño, que compareció en el primer pleno del Parlamento gallego para explicar, a petición propia, la gestión del Ejecutivo ante la oleada de fuegos en los montes, rechazó la petición de dimisión del consejero de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, que le reclamó en la sesión el líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo.
El jefe del Ejecutivo gallego indicó que, más allá del "dolor" que le podría producir destituir a un consejero, no dudaría en hacerlo si lo considerase "justo y oportuno", pero el trabajo realizado durante la crisis "estuvo a la altura de las circunstancias y las necesidades del país".
Núñez Feijóo dijo que, pese a que el consejero de Medio Rural fue "el que más trabajó", no le queda más "más remedio" que pedir al presidente su dimisión. Además, felicitó irónicamente al BNG porque, a su juicio, ha recibido "un cheque en blanco" y "hagan lo que hagan" sus consejeros, no se les pedirá responsabilidades.
El jefe del Ejecutivo le replicó que pese a que no le "costaría trabajo" destituir a un miembro del Gobierno si lo considerase preciso, en lo que cree que tendría el aval de todo el Ejecutivo, Suárez Canal tiene que seguir trabajando en buscar un nuevo modelo de política forestal y en luchar "por el futuro de este país". El presidente explicó que durante la crisis recibió personalmente la solidaridad del Rey, del presidente del Gobierno y de la mayoría de las comunidades autónomas, incluidas algunas del PP.
"Faltó su llamada", le dijo a Núñez Feijóo, a quien acusó de una actitud "demagógica", "patética", de ser "el rey de la frivolidad" y de emplear una estrategia que sólo pretende "desgastar al Gobierno". Aunque admitió que una crisis de estas características "desgasta" a un Ejecutivo, apuntó que en la Xunta "no se trabaja en términos de rentabilidad electoral". Pérez Touriño señaló que no le "duelen prendas" en admitir que en la situación de "desaforada actividad incendiaria" pudo haber alguna "limitación" o "disfunción", pero ninguna de ellas, dijo, está en la raíz de lo que sucedió en diez días de agosto.
Frente a la acusación de que la actual Xunta desmanteló el anterior sistema de lucha contra el fuego, afirmó que el problema ha sido el contrario: "Conservamos un sistema que, si bien dio ciertos frutos en años anteriores, colapsó al enfrentarse a una situación excepcional y de extrema gravedad", manifestó. Para Pérez Touriño, la confluencia del calor, la sequía, el fuerte viento o la "carga de combustible" forestal debido al abandono del monte, junto con la "criminal y masiva comparecencia de la mano incendiaria" llevaron al modelo de lucha contra los fuegos al "agotamiento".
Por su parte, Núñez Feijóo quiso rebatir las acusaciones del presidente de que no ha reconocido durante esta crisis la existencia de personas que queman el monte, al asegurar que sí "hay tramas", de personas que lo hacen, lo que, dijo, ha mantenido el PP durante años, pero no surgieron, afirmó, "desde que usted es presidente", señaló a Pérez Touriño. El dirigente popular, que pidió "humildemente" disculpas por si su actitud hubiese podido molestar a alguien, acusó al presidente de no haber "jugado limpio" durante la crisis, ni con la sociedad ni con su Gobierno, y afirmó que dejó "calcinar" al conselleiro durante la crisis, mientras él trató de salir "indemne".
El portavoz del PP, Xosé Manuel Barreiro, aseguró que la única razón de los grupos que apoyan el Gobierno para rechazar la creación de dicha comisión es que, si de ella se derivasen responsabilidades políticas, el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, "no podría cesar" a un miembro del Gobierno que no es de su partido.
Barreiro defendió, además, la decisión de su grupo de no participar en la comisión de estudio constituida ayer sobre el mismo tema, y a la que el PP no acudió, ya que, según dijo, no es más que una "farsa" y un "paripé".