L D (EFE) Livni y Olmert apreciaron la contribución española al contingente militar de la ONU destinado al sur de Líbano, si bien precisaron que no es Israel quien ha solicitado las tropas. El objetivo de estos militares "no es defender a Israel", sino ayudar a los libaneses a poner en marcha "los cambios que necesitan", subrayó Livni en una conferencia de prensa junto a Moratinos, quien destacó que los soldados españoles asumirán el objetivo de garantizar el embargo de armas en la zona como uno de los principales retos de su misión.
El ministro recalcó que España no necesita pedir garantías a Israel sobre la seguridad de sus tropas en territorio libanés, porque son "dos países amigos" que no se atacan mutuamente. En este punto, Livni recordó que los militares hebreos se retirarán de territorio libanés cuando el contingente multinacional esté completamente instalado y advirtió de que quienes deben garantizar la seguridad de los soldados españoles son "aquellos elementos que quieren desestabilizar la zona, como han hecho en el pasado".
Ante la posibilidad de que se forme un Gobierno palestino de unidad con participación de Hamás y Al Fatah, ambos ministros consideraron preciso que el eventual nuevo Ejecutivo acepte las condiciones de renunciar al terrorismo, reconocer la existencia del Estado hebreo y respetar la vigencia de los acuerdos suscritos con Israel.
La titular israelí de Exteriores recalcó que sólo si el presidente palestino, Mahmud Abás, exige a Hamás el acatamiento de esas "condiciones básicas" y el movimiento islámico las acepta, habría un "cambio positivo" capaz de hacer "progresar en el proceso de paz", por lo que el líder de la ANP debe aclarar qué tipo de Gobierno desea.
Asimismo, animó a la comunidad internacional a no aflojar su presión sobre el nuevo Gobierno, porque si hace "guiños" positivos a un Ejecutivo de unidad palestino "sea cual sea", sin mantener una posición firme, no se logrará a su juicio nada positivo. Moratinos pidió ser "prudentes" mientras no se confirme la formación de este Gobierno, un asunto sobre el que pedirá detalles mañana a Abás en Gaza, pero recordó que el líder palestino fue elegido con un programa de lucha contra el terrorismo, diálogo con Israel y aceptación de los acuerdos existentes, por lo que un nuevo Ejecutivo de unidad habría de respetar ese ideario.
El ministro español comenzó su intervención con unas palabras de homenaje a las víctimas del 11-S en el quinto aniversario de estos atentados y reafirmó el compromiso de España contra el terrorismo.
En ese contexto, recordó que fue Hezbolá quien desencadenó la crisis libanesa y destacó que defenderá la inmediata liberación de los soldados israelíes secuestrados ante todos sus interlocutores en la región, tras apreciar los esfuerzos del Gobierno israelí para recuperar el entendimiento con los palestinos. Livni precisó que aún no está fijada la fecha de la reunión de Olmert con Abás y recordó que un soldado israelí permanece secuestrado por palestinos, si bien puntualizó que "no hay condiciones previas" para que el encuentro se lleve a cabo.
Sobre la iniciativa de la Liga Arabe para que la ONU impulse un informe con medidas para reanimar el proceso de paz, la ministra advirtió de que ya hay un plan aceptado por el Consejo de Seguridad, la Hoja de Ruta, cuya primera fase exige luchar contra el terrorismo, y "no hay que buscar atajos" que eludan este compromiso. Moratinos completó su agenda de contactos con las autoridades israelíes en Tel Aviv, donde se reunió con el viceprimer ministro, Simón Peres, y el responsable de Defensa, Amir Peretz, quien se interesó por conocer los detalles del plan de despliegue militar español, según informaron fuentes diplomáticas.
Está previsto que el equipo encargado del aposentamiento de las tropas llegue a Líbano el miércoles por la tarde, horas después del regreso a Madrid del ministro, mientras que el medio centenar de soldados españoles que zarpó el pasado viernes a bordo de cuatro buques desembarcará el viernes. Moratinos garantizó a Peretz que las tropas españolas ejercerán "el máximo control" en su zona para impedir el tráfico de armas, mientras que el titular israelí de Defensa se mostró preocupado por la entrada de armamento a través de la frontera siria y consideró "fundamental" que los soldados cautivos sean liberados.
El ministro recalcó que España no necesita pedir garantías a Israel sobre la seguridad de sus tropas en territorio libanés, porque son "dos países amigos" que no se atacan mutuamente. En este punto, Livni recordó que los militares hebreos se retirarán de territorio libanés cuando el contingente multinacional esté completamente instalado y advirtió de que quienes deben garantizar la seguridad de los soldados españoles son "aquellos elementos que quieren desestabilizar la zona, como han hecho en el pasado".
Ante la posibilidad de que se forme un Gobierno palestino de unidad con participación de Hamás y Al Fatah, ambos ministros consideraron preciso que el eventual nuevo Ejecutivo acepte las condiciones de renunciar al terrorismo, reconocer la existencia del Estado hebreo y respetar la vigencia de los acuerdos suscritos con Israel.
La titular israelí de Exteriores recalcó que sólo si el presidente palestino, Mahmud Abás, exige a Hamás el acatamiento de esas "condiciones básicas" y el movimiento islámico las acepta, habría un "cambio positivo" capaz de hacer "progresar en el proceso de paz", por lo que el líder de la ANP debe aclarar qué tipo de Gobierno desea.
Asimismo, animó a la comunidad internacional a no aflojar su presión sobre el nuevo Gobierno, porque si hace "guiños" positivos a un Ejecutivo de unidad palestino "sea cual sea", sin mantener una posición firme, no se logrará a su juicio nada positivo. Moratinos pidió ser "prudentes" mientras no se confirme la formación de este Gobierno, un asunto sobre el que pedirá detalles mañana a Abás en Gaza, pero recordó que el líder palestino fue elegido con un programa de lucha contra el terrorismo, diálogo con Israel y aceptación de los acuerdos existentes, por lo que un nuevo Ejecutivo de unidad habría de respetar ese ideario.
El ministro español comenzó su intervención con unas palabras de homenaje a las víctimas del 11-S en el quinto aniversario de estos atentados y reafirmó el compromiso de España contra el terrorismo.
En ese contexto, recordó que fue Hezbolá quien desencadenó la crisis libanesa y destacó que defenderá la inmediata liberación de los soldados israelíes secuestrados ante todos sus interlocutores en la región, tras apreciar los esfuerzos del Gobierno israelí para recuperar el entendimiento con los palestinos. Livni precisó que aún no está fijada la fecha de la reunión de Olmert con Abás y recordó que un soldado israelí permanece secuestrado por palestinos, si bien puntualizó que "no hay condiciones previas" para que el encuentro se lleve a cabo.
Sobre la iniciativa de la Liga Arabe para que la ONU impulse un informe con medidas para reanimar el proceso de paz, la ministra advirtió de que ya hay un plan aceptado por el Consejo de Seguridad, la Hoja de Ruta, cuya primera fase exige luchar contra el terrorismo, y "no hay que buscar atajos" que eludan este compromiso. Moratinos completó su agenda de contactos con las autoridades israelíes en Tel Aviv, donde se reunió con el viceprimer ministro, Simón Peres, y el responsable de Defensa, Amir Peretz, quien se interesó por conocer los detalles del plan de despliegue militar español, según informaron fuentes diplomáticas.
Está previsto que el equipo encargado del aposentamiento de las tropas llegue a Líbano el miércoles por la tarde, horas después del regreso a Madrid del ministro, mientras que el medio centenar de soldados españoles que zarpó el pasado viernes a bordo de cuatro buques desembarcará el viernes. Moratinos garantizó a Peretz que las tropas españolas ejercerán "el máximo control" en su zona para impedir el tráfico de armas, mientras que el titular israelí de Defensa se mostró preocupado por la entrada de armamento a través de la frontera siria y consideró "fundamental" que los soldados cautivos sean liberados.