L D (EFE) Sorpresa mayúscula en la Vuelta a cuatro días para final. Gesta monumental de Vinokourov en la ya inolvidable decimoséptima etapa, disputada a través de 159 kilómetros entre Adra y Granada, donde se materializó una emboscada de todo el Astaná, cuya firma de oro correspondió a 'Vino', que se cansó de repetir en los últimos días que iba a atacar y que aún quedaba carrera. Razón no le faltaba.
El vencedor en Granada fue Tom Danielson, que también se lo ganó por haber participado desde el kilómetro 60 en la escapada buena, con un tiempo de cuatro horas, nueve minutos y 57 segundos, el mismo que Vinokourov, su socio en los últimos kms de persecución. La tercera plaza ha sido para Samuel Sánchez, a 1:07; y Valverde, desfondado, entraba a 1:37 junto a Sastre y Kashechkin, entre otros. Con la tajada de doce segundos de bonificación, el kazajo se fue directo al podio a probarse el maillot oro. La hazaña de Vinokourov pasará a la historia de la Vuelta y del ciclismo. Nunca se dio por vencido y anunció que lucharía hasta el último metro. Protagonizó un cambio en la general increíble, producto de un trabajo planificado por su equipo, que desde el banderazo de salida, dando pronto a entender que habría batalla, colocando por delante a Kashechkin y Paulinho.
La exhibición de 'Vino' le ha puesto la Vuelta en bandeja, a falta de la cita de La Pandera, donde cambiarán los papeles. El que tendrá que atacar es Valverde. Él se limitará a defender y a rematar en la cronometrada de Rivas. El murciano ha sido relegado al segundo puesto de la general a nueve segundos. Sastre es tercero a 1:51 y Kashechkin regresa a posiciones avanzadas, pues ahora es cuarto a 2:14. Goméz Marchante cierra el quinteto principal a 4:32.
En una etapa guerrillera cien por cien, la alta jerarquía del pelotón no se movió hasta las primeras cuestas de Monachil (primera categoría), cuando el CSC de Sastre empezó a mover el árbol. El pelotón empezó a sufrir bajas en catarata, mientras Valverde y Vinokourov marchaban a rueda, observando cómo se alejaban Luis Pérez, Gómez Marchante y Kashechkin. Este último como avanzadilla táctica del Astaná ante un posible arranque de 'Vino'. Pero fue Valverde quien primero atacó en el puerto, en un golpe de autoridad con mensaje de fortaleza y confianza que acusaron Vinokourov y Sastre, que le siguieron a duras penas. Pudieron comprobar el peso de los galones del líder, que no tenía equipo a 7 kilómetros de la cima.
Las alarmas saltaron a tres kilómetros del alto. Vinokourov, un luchador innato, tiró de raza y demarró como un rayo soltando al instante a Valverde, que llevó el peso del ascenso, y a Sastre. El kazajo enlazó con su compatriota Kashechkin, que iba por delante con Marchante, y ya eran dos contra uno. El movimiento del jefe del Astaná metió miedo en el cuerpo al Illes Balears. En la cumbre de Monachil pasó primero Danielson, que disputaba la "otra" etapa, a continuación Kashechkin, 'Vino' y Gómez Marchante a 35 segundos, y Valverde, solo, con el maillot abierto de para en par, a 45. En la bajada tuvo que emplearse a fondo el líder, a 85 por hora, para evitar que se consumara la emboscada kazaja.
Cuando enlazó, y sin tiempo para darse un respiro, Vinokourov volvió a soltar otro latigazo, a casi 20 kilómetros de meta. Un verdadero gladiador que cumplirá el sábado 34 años, infatigable, de ambición ilimitada. Valverde se quedó con Kashechkin y Marchante, obligado a tirar a saco, sin relevo alguno de sus compañeros de descenso. A cinco de meta, 'Vino' alcanzó a Danielson y Valverde perdía 55 segundos. Zozobra para el Illes Balears. Los dos hablaron para colaborar y no hubo discrepancia alguna. Tom y 'Vino' contra el líder, para uno la etapa y para el otro doce segundos de bonificación y tal vez la Vuelta. Dicho y hecho, a la vera de La Alhambra, entró el zar del ciclismo kazajo a toda mecha, sin mirar atrás, crecido, en compañía del amigo Danielson, que estrenaba palmarés.
Este jueves se disputará la decimoctava etapa, de 153,1 kilómetros entre Granada y La Pandera. La jornada tendrá los altos de Las Encebras (tercera categoría) y de Los Villares (segunda) antes de afrontar el ascenso final al puerto jiennense, con sus 8,3 kilómetros de 6,4 por ciento de pendiente media y 15 de máxima. Último combate en montaña para los favoritos antes de la cronometrada de Rivas, el sábado.
El vencedor en Granada fue Tom Danielson, que también se lo ganó por haber participado desde el kilómetro 60 en la escapada buena, con un tiempo de cuatro horas, nueve minutos y 57 segundos, el mismo que Vinokourov, su socio en los últimos kms de persecución. La tercera plaza ha sido para Samuel Sánchez, a 1:07; y Valverde, desfondado, entraba a 1:37 junto a Sastre y Kashechkin, entre otros. Con la tajada de doce segundos de bonificación, el kazajo se fue directo al podio a probarse el maillot oro. La hazaña de Vinokourov pasará a la historia de la Vuelta y del ciclismo. Nunca se dio por vencido y anunció que lucharía hasta el último metro. Protagonizó un cambio en la general increíble, producto de un trabajo planificado por su equipo, que desde el banderazo de salida, dando pronto a entender que habría batalla, colocando por delante a Kashechkin y Paulinho.
La exhibición de 'Vino' le ha puesto la Vuelta en bandeja, a falta de la cita de La Pandera, donde cambiarán los papeles. El que tendrá que atacar es Valverde. Él se limitará a defender y a rematar en la cronometrada de Rivas. El murciano ha sido relegado al segundo puesto de la general a nueve segundos. Sastre es tercero a 1:51 y Kashechkin regresa a posiciones avanzadas, pues ahora es cuarto a 2:14. Goméz Marchante cierra el quinteto principal a 4:32.
En una etapa guerrillera cien por cien, la alta jerarquía del pelotón no se movió hasta las primeras cuestas de Monachil (primera categoría), cuando el CSC de Sastre empezó a mover el árbol. El pelotón empezó a sufrir bajas en catarata, mientras Valverde y Vinokourov marchaban a rueda, observando cómo se alejaban Luis Pérez, Gómez Marchante y Kashechkin. Este último como avanzadilla táctica del Astaná ante un posible arranque de 'Vino'. Pero fue Valverde quien primero atacó en el puerto, en un golpe de autoridad con mensaje de fortaleza y confianza que acusaron Vinokourov y Sastre, que le siguieron a duras penas. Pudieron comprobar el peso de los galones del líder, que no tenía equipo a 7 kilómetros de la cima.
Las alarmas saltaron a tres kilómetros del alto. Vinokourov, un luchador innato, tiró de raza y demarró como un rayo soltando al instante a Valverde, que llevó el peso del ascenso, y a Sastre. El kazajo enlazó con su compatriota Kashechkin, que iba por delante con Marchante, y ya eran dos contra uno. El movimiento del jefe del Astaná metió miedo en el cuerpo al Illes Balears. En la cumbre de Monachil pasó primero Danielson, que disputaba la "otra" etapa, a continuación Kashechkin, 'Vino' y Gómez Marchante a 35 segundos, y Valverde, solo, con el maillot abierto de para en par, a 45. En la bajada tuvo que emplearse a fondo el líder, a 85 por hora, para evitar que se consumara la emboscada kazaja.
Cuando enlazó, y sin tiempo para darse un respiro, Vinokourov volvió a soltar otro latigazo, a casi 20 kilómetros de meta. Un verdadero gladiador que cumplirá el sábado 34 años, infatigable, de ambición ilimitada. Valverde se quedó con Kashechkin y Marchante, obligado a tirar a saco, sin relevo alguno de sus compañeros de descenso. A cinco de meta, 'Vino' alcanzó a Danielson y Valverde perdía 55 segundos. Zozobra para el Illes Balears. Los dos hablaron para colaborar y no hubo discrepancia alguna. Tom y 'Vino' contra el líder, para uno la etapa y para el otro doce segundos de bonificación y tal vez la Vuelta. Dicho y hecho, a la vera de La Alhambra, entró el zar del ciclismo kazajo a toda mecha, sin mirar atrás, crecido, en compañía del amigo Danielson, que estrenaba palmarés.
Este jueves se disputará la decimoctava etapa, de 153,1 kilómetros entre Granada y La Pandera. La jornada tendrá los altos de Las Encebras (tercera categoría) y de Los Villares (segunda) antes de afrontar el ascenso final al puerto jiennense, con sus 8,3 kilómetros de 6,4 por ciento de pendiente media y 15 de máxima. Último combate en montaña para los favoritos antes de la cronometrada de Rivas, el sábado.