(Libertad Digital) Este viernes, en la comunidad vasca, todas las miradas estaban centradas en el Debate de Política General, con el que tradicionalmente se abre el curso político en la región. Tras la intervención del lehendakari, Juan José Ibarretxe, en la que exigió a Zapatero, una vez más, tanto el derecho de autodeterminación para la comunidad vasca como la legalización de ETA-Batasuna, tocó el turno al resto de grupos parlamentarios.
El penúltimo en intervenir, antes del representante del PNV, fue el secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, quien durante su discurso fue interrumpido por familiares de etarras encarcelados que se encontraban en las tribunas destinadas al público que hay en el hemiciclo.
Fuese por esa interrupción, o por un fallo de los asesores del PSE a la hora de planificar la extensión del discurso dentro del tiempo asignado, o por una decisión en el último momento del propio López o de sus asesores, el número uno de los socialistas vascos no llegó a pronunciar de forma íntegra el discurso que a priori tenía preparado. Le faltó, exactamente, la exaltación de la “Patria vasca” con la que estaba prevista que concluyese, según la copia de su discurso que los responsables de prensa habían entregado a los medios de comunicación en los minutos previos a que López comenzase su intervención.
A continuación se extractan algunos de los párrafos que López iba a dedicar a exaltar su "Patria Vasca": "Es preciso alumbrar otra forma de patriotismo vasco. Yo quiero defender ese nuevo patriotismo vasco que coloca al país y a los intereses generales de su gente por encima de los propios intereses y de las reivindicaciones de partido.
Los socialistas queremos hablar de una Patria Vasca que suscite un continuo motivo de esperanza y de movilización colectiva hacia metas compartidas de futuro, y no sea, como hasta el presente, una fuente de frustraciones que nos instale en el pasado, en la insatisfacción y en la inmovilidad permanente.
Una Patria Vasca, en fin, cuyos atractivos principales sean la calidad de su democracia, las posibilidades de desarrollo humano que ofrece, la convivencia enriquecedora de ideas y sentimientos identitarios que alberga en su seno y el nivel de vida y bienestar de quienes en ella viven y trabajan.
(...) Ésa es la patria del futuro en la que los hombre y mujeres de Euskadi quieren vivir. Ésa es, igualmente, la patria por la que los Socialistas Vascos vamos a seguir trabajando".