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El Tau se venga del Unicaja y conquista la Supercopa ACB por segundo año consecutivo (78-83)

El primer título oficial de la temporada, la Supercopa ACB, ha ido a parar a manos del Tau Cerámica, que se ha impuesto al Unicaja en un apasionante partido disputado en el Pabellón Martín Carpena de Málaga. A falta de apenas quince segundos, los andaluces iban tres puntos por debajo. Carlos Jiménez asumió la responsabilidad y lanzó un triple para empatar, pero el balón no entró y las opciones de remontada se esfumaron. El equipo baskonista consigue así este trofeo por segundo año consecutivo, mientras que el brasileño Tiago Splitter ha sido elegido como Jugador Más Valioso (MVP) del torneo.

El primer título oficial de la temporada, la Supercopa ACB, ha ido a parar a manos del Tau Cerámica, que se ha impuesto al Unicaja en un apasionante partido disputado en el Pabellón Martín Carpena de Málaga. A falta de apenas quince segundos, los andaluces iban tres puntos por debajo. Carlos Jiménez asumió la responsabilidad y lanzó un triple para empatar, pero el balón no entró y las opciones de remontada se esfumaron. El equipo baskonista consigue así este trofeo por segundo año consecutivo, mientras que el brasileño Tiago Splitter ha sido elegido como Jugador Más Valioso (MVP) del torneo.
L D (EFE) Lógicamente, ninguno de los dos equipos ha culminado la preparación de pretemporada. Les faltan muchas cosas a unos y a otros. Sin embargo, ya han recorrido un trecho lo suficientemente amplio para encontrarse y luchar a brazo partido, para dar las máximas revoluciones que admita el motor. El potencial de estas plantillas anda más o menos a la par. Son y van a ser gallos del mismo corral, así que no conviene hacer la más mínima concesión y, mucho menos, cuando de por medio hay un título en juego.

Si ese título se juega en casa del Unicaja, campeón de Liga, y el que lo defiende es el Tau, subcampeón liguero, ya hay ingredientes para que nadie regale un milímetro de cancha. La final de la Supercopa, por tanto, recuperó el pulso que en su primera edición y en el mismo escenario, el pabellón Martín Carpena, imprimieron el Real Madrid y el Barcelona. La voz cantante partió de las gargantas vitorianas igual que había sucedido en la semifinal ante el Barcelona. El Tau sale a jugar y manda. Al menos eso intenta siempre y en Málaga lo ha conseguido aunque, la verdad sea dicha, ante el Unicaja de forma casi testimonial.

Lo que definió el choque fue la igualdad. Con cortas ventajas para los vascos en la mayoría de las ocasiones, pero con los malagueños encima en todo momento. Como en un pulso, dos brazos que empujan en direcciones opuestas y oscilan levemente de un lado a otro. El 39-39 del descanso resume la primera parte a la perfección. El Tau estuvo una vez a siete puntos (22-29), aunque el duelo se interrumpió en tablas. Un dato común también compartido por ambos equipos fueron las terceras personales de dos de sus interiores titulares, Mirza Teletovic e Ignacio de Miguel.

El tercer cuarto, aunque parecía poco probable, aumentó en intensidad o, mejor dicho, en tensión. Mucha defensa en las dos zonas y poco sitio para que los jugadores brillasen en ataque. Cada minuto que pasaba se hacía más complicado soltar la muñeca y eso incluye a los hombres más activos. Nadie se salvó de la presión nerviosa. El Tau dio otro estirón en las postrimeríias del periodo (49-54 m.28) y también hizo agua. El Unicaja recortó para colocarse de nuevo tras la estela vitoriana. Están tan acostumbrados a enfrentarse directamente y a jugar finales últimamente que se conocen demasiado.

En las dos temporadas precedentes han sido clientes habituales de las finales nacionales, incluso en el caso de los vascos, de alguna internacional también. En las seis últimas finales nacionales (dos Copas del Rey, dos Ligas y dos Supercopas) ha estado presente, al menos, uno de ellos. La formación dirigida por el croata Velimir Perasovic pudo acabar el cuarto en ventaja gracias a tres tiros libres del serbio Igor Rakocevic con el contador a cero (57-58). En ese margen tan corto empezó a moverse el choque en el tramo decisivo. Ahí, el Unicaja encontró un impulso extra en la capacidad de sacrificio de algunos de sus jugadores.

Los seis puntos de diferencia que acumulaba a poco más de tres minutos para el final (72-66) forzaron un tiempo muerto del Tau. El partido estaba en la encrucijada definitiva. El hispano-argentino Pablo Prigioni reanudó el juego con un triple. Tiago Splitter le siguió con un palmeo y el estadounidense Frederic House acertó otra vez desde la línea de triples (73-74).

'Pepe' Sánchez no se lo pensó y también anotó desde los 6,25. De nuevo respondió House (76-77). Al final todo iba a ser cosa de pocos puntos. Los últimos sesenta segundos arrancaron con el marcador en 77-77. House, de nuevo, en el tiro libre (77-78). El estadounidense otra vez en la personal (77-80) y veinticinco segundos para acabar. Berni Rodríguez acortó por medio de un tiro libre (78-80) y Prigioni restableció el margen (78-81). Ahí acabó el choque. La carga de clausura del Unicaja tocó hierro y el Tau repitió el título de hace un año. Una pequeña revancha por la Liga de la pasada temporada.

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