(Libertad Digital) El ministro se ha ensañado en descalificaciones al Gobierno de Canarias, por su falta de cooperación con la política de inmigración de Rodríguez Zapatero. En Santa Cruz de Tenerife, llamó "demagogia ramplona y gallinácea" a las quejas del equipo de Adán Pablo Martín y de Coalición Canaria sobre la avalancha de inmigrantes y el descuido de la seguridad de las Islas por el Gobierno del que forma parte Juan Fernando López Aguilar. Según recoge La Provincia este sábado, el ministro se preguntó "dónde está el Gobierno de Canarias en esta película", ya que, "es el Estado el único que lo está haciendo todo, desde recoger a los inmigrantes hasta atenderlos, custodiarlos y repatriarlos".
El próximo candidato socialista descalificó el "discurso de la nadería" y dijo que "este es un tema serio y los charlatanes y demagogos, si no aportan ideas, ni cooperación, ni recursos, lo mejor es que no estorben y se echen a un lado".
Algún efecto desconocido ha debido tener esta torrencial embestida, porque este sábado el ministro se ha dirigido a la agencia gubernamental Efe para matizar su calentón. Visiblemente más moderado, López Aguilar "quiso dejar claro que cuando habla de demagogos y charlatanes no hace imputaciones al Gobierno canario ni a ningún otro, sino que los ciudadanos deben ver ejemplos de portavoces que no aportan ideas ni expresan voluntad" de colaboración.
López Aguilar insistió en que hay que plantar cara con argumentos a quienes estimulan la confrontación "ramplona" y consideró que los ciudadanos pueden ver "quienes sólo dramatizan o enredan y quienes aportan recursos".
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, y el secretario de Estado de Comunicación han visitado Canarias en los últimos días y han intercambiado con responsables del Gobierno regional un lenguaje de cooperación y voluntarismo notoriamente distinto al desahogo que se ha permitido López Aguilar.
El ministro hace esfuerzos por que se note que le importa la inmigración ilegal y que participa en la política para atajarla. Sabe que será el tema estrella de la próxima campaña electoral y no quiere que le reprochen su absentismo durante estos dos años y medio. Antes de esta súbita dedicación, que le ha llevado esta misma semana a la cumbre de Tampere, junto a los ministros de Interior y Trabajo, de la que ha regresado con las manos vacías y las orejas calientes por la reprimenda a la política de inmigración del Gobierno español, la única gestión que se le recuerda al ministro es su viaje oficial a Mauritania, a fines de febrero de 2005.
Mauritania, una "cooperación ejemplar"
Aquel 28 de febrero, Juan Fernando López Aguilar declaró en Nuakchott que la inmigración era "uno de los ejes fundamentales" de su agenda en este país. No escatimó elogios al Gobierno del coronel islamista Mauya uld Sid'Ahmed Taya, del que destacó su "compromiso de primera magnitud" en la lucha contra las mafias esclavistas. López Aguilar subrayó expresamente el inicio de "una verdadera cooperación jurídica y judicial entre los dos países", a pesar de que Mauritania y España contaban con un convenio específico sobre inmigración ilegal, firmado el 31 de julio de 2003, que el ministro no invocó durante su viaje y que el Gobierno de Rodríguez Zapatero no ha aplicado desde su llegada al poder, tras las elecciones del 14 de marzo de 2004.
Exactamente un año después de la visita de López Aguilar a Mauritania, salían de las playas de Mauritania las primeras pateras de lo que se ha convertido en la peor catástrofe humanitaria y de seguridad de la historia de Canarias.