LD (EFE) En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ACS explica que no ha asumido compromiso alguno para comprar más acciones de Iberdrola al mismo precio y que decidirá libremente si aumenta su participación en la eléctrica "a la vista de las circunstancias". El grupo presidido por Florentino Pérez sostiene que su participación en Iberdrola tiene "carácter estable", aunque precisa que no tiene intención de pedir representación en el Consejo de Administración.
ACS asegura que no ha alcanzado "acuerdo, convenio o concierto con alguno de los accionistas de Iberdrola", entre los que figura el BBVA, que ha financiado la compra valorada en 2.105,9 millones de euros. La constructora valora expresamente la labor del presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán, del que destaca su "calidad reconocida" en la gestión. De hecho, fuentes del mercado consultadas por EFE señalan a Sánchez Galán como futuro responsable del grupo que resultaría de la fusión entre Iberdrola y Unión Fenosa si finalmente se toma una decisión a favor de esta opción.
El grupo presidido por Florentino Pérez sostiene que su participación en Iberdrola tiene "carácter estable", si bien precisa que no tiene intención de pedir representación en el Consejo de Administración. La compra efectiva del 6,31 por ciento del capital de Iberdrola fue acogida este miércoles "positivamente" por la segunda eléctrica española, dado que incorpora "un accionista con vocación de permanencia". Con esta operación, ACS "reafirma su apuesta por el sector energético", que supone la entrada en una "empresa líder" y que se suma a la presencia que tiene en la tercera eléctrica española, Unión Fenosa, donde desembarco en septiembre de 2005.
El grupo constructor y de servicios afirma que el crédito puente que le ha concedido el BBVA se refinanciará sin recurrir a los accionistas, con lo que no afectará a los activos de ACS ni tendrá "impacto relevante" en los resultados consolidados de la compañía. Este martes, ACS dio orden para comprar un 10 por ciento del capital de Iberdrola, lo que abre las puertas a una posible fusión entre su participada Unión Fenosa y la eléctrica presidida por Sánchez Galán, ya que, de acuerdo con la legislación vigente, una empresa no puede tener participaciones significativas en dos compañías consideradas operadores principales del sector energético.
Según fuentes del sector, el grupo resultante de la fusión estaría controlado en un 40 por ciento por ACS y otros grandes accionistas como el BBVA o la familia Arregui, principal accionista privado de Iberdrola. Las mismas fuentes añadieron que la idea de crear un gran grupo energético español tras la "vulnerabilidad" de Endesa fue transmitida hace tiempo por el propio Florentino Pérez al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Este martes, el presidente de Iberdrola informó personalmente a Zapatero de la entrada de ACS en su capital y posteriormente al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y al Ministerio de Economía. Si se concreta la adquisición del 10 por ciento, ACS se convertiría en el principal accionista de Iberdrola, por delante de los bancos depositarios Chase Nominees (8,359 por ciento) y State Street Bank and Trust (5,929 por ciento), del BBVA (5,46 por ciento) y de la Bilbao Bizkaia Kutxa (5,01 por ciento). La eventual unión entre Iberdrola y Unión Fenosa daría lugar a la primera eléctrica y a la cuarta empresa española por valor en Bolsa, con una capitalización bursátil superior a 42.500 millones de euros.
El grupo presidido por Florentino Pérez sostiene que su participación en Iberdrola tiene "carácter estable", si bien precisa que no tiene intención de pedir representación en el Consejo de Administración. La compra efectiva del 6,31 por ciento del capital de Iberdrola fue acogida este miércoles "positivamente" por la segunda eléctrica española, dado que incorpora "un accionista con vocación de permanencia". Con esta operación, ACS "reafirma su apuesta por el sector energético", que supone la entrada en una "empresa líder" y que se suma a la presencia que tiene en la tercera eléctrica española, Unión Fenosa, donde desembarco en septiembre de 2005.
El grupo constructor y de servicios afirma que el crédito puente que le ha concedido el BBVA se refinanciará sin recurrir a los accionistas, con lo que no afectará a los activos de ACS ni tendrá "impacto relevante" en los resultados consolidados de la compañía. Este martes, ACS dio orden para comprar un 10 por ciento del capital de Iberdrola, lo que abre las puertas a una posible fusión entre su participada Unión Fenosa y la eléctrica presidida por Sánchez Galán, ya que, de acuerdo con la legislación vigente, una empresa no puede tener participaciones significativas en dos compañías consideradas operadores principales del sector energético.
Según fuentes del sector, el grupo resultante de la fusión estaría controlado en un 40 por ciento por ACS y otros grandes accionistas como el BBVA o la familia Arregui, principal accionista privado de Iberdrola. Las mismas fuentes añadieron que la idea de crear un gran grupo energético español tras la "vulnerabilidad" de Endesa fue transmitida hace tiempo por el propio Florentino Pérez al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Este martes, el presidente de Iberdrola informó personalmente a Zapatero de la entrada de ACS en su capital y posteriormente al líder de la oposición, Mariano Rajoy, y al Ministerio de Economía. Si se concreta la adquisición del 10 por ciento, ACS se convertiría en el principal accionista de Iberdrola, por delante de los bancos depositarios Chase Nominees (8,359 por ciento) y State Street Bank and Trust (5,929 por ciento), del BBVA (5,46 por ciento) y de la Bilbao Bizkaia Kutxa (5,01 por ciento). La eventual unión entre Iberdrola y Unión Fenosa daría lugar a la primera eléctrica y a la cuarta empresa española por valor en Bolsa, con una capitalización bursátil superior a 42.500 millones de euros.
De esta forma, ACS se convertiría en primer accionista de Iberdrola, por delante de Chase Nominees, con un 8,3 por ciento, State Street bank & Trust con un 5,9 por ciento, BBVA con un 5,4 por ciento, y BBK con un 5,01 por ciento, según datos de la CNMV.
Por otro lado, Iberdrola considera positiva la entrada en su capital del grupo constructor ACS ya que, dijo, se incorpora un accionista "con vocación de permanencia". En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Iberdrola señala que ha tenido conocimiento de la compra del 6,31 por ciento de su capital por parte de ACS, operación "que valora positivamente al incorporarse un accionista con vocación de permanencia".