Menú

La Cumbre de los No Alineados termina consagrando a Raúl Castro como continuador de la dictadura castrista

La NOAL, Cumbre de los No Alineados, celebrada esta semana en La Habana y clausurada este domingo, ha situado en el primer plano internacional a Raúl Castro, quien durante cerca de medio siglo de tiranía castrista se ha mantenido a la sombra de su hermano mayor, el dictador Fidel Castro. Raúl ha dado la cara como maestro de ceremonias y ha aparecido en la foto de familia junto a los más de cincuenta jefes de Estado invitados. Encargado de pronunciar los discursos de apertura y clausura y de mantener el tono antiamericano en el foro de los No Alineados, el nuevo dictador cubano ha presidido el pleno de la Cumbre y ha trabajado codo con codo con el iraní Mamud Ahmadineyah y otros dictadores.

La NOAL, Cumbre de los No Alineados, celebrada esta semana en La Habana y clausurada este domingo, ha situado en el primer plano internacional a Raúl Castro, quien durante cerca de medio siglo de tiranía castrista se ha mantenido a la sombra de su hermano mayor, el dictador Fidel Castro. Raúl ha dado la cara como maestro de ceremonias y ha aparecido en la foto de familia junto a los más de cincuenta jefes de Estado invitados. Encargado de pronunciar los discursos de apertura y clausura y de mantener el tono antiamericano en el foro de los No Alineados, el nuevo dictador cubano ha presidido el pleno de la Cumbre y ha trabajado codo con codo con el iraní Mamud Ahmadineyah y otros dictadores.
L D (EFE) Raúl, de 75 años, general del Ejército, vicepresidente primero y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), ha cambiado en estos días su uniforme militar por traje y corbata para actuar como anfitrión de los más de cincuenta jefes de Estado y de Gobierno que han participado en la Cumbre de La Habana, clausurada esta madrugada después de dos días de intensos debates. Poco dado a aparecer en público, pronunciar discursos o a hacer declaraciones a los medios de comunicación, Raúl Castro ha presidido el pleno de la Cumbre y ha desarrollado una intensa agenda de trabajo con mandatarios de todo el mundo, entre otros con los presidentes de Irán, Mamud Ahmadineyah, y Pakistán, Pervez Musarraf, dos de los principales protagonistas de la reunión.

El inusual protagonismo adquirido por Raúl Castro en estos días contrasta con la total discreción que había mantenido desde el 31 de julio, cuando su hermano Fidel delegó provisionalmente el mando de la dictadura en el segundo hombre de la jerarquía cubana mientras se recupera de una delicada intervención intestinal que le ha impedido asistir a la Cumbre. Aunque la sombra del dictador cubano no ha dejado de planear en ningún momento sobre la Cumbre del NOAL, ha sido Raúl Castro quien ha dado la cara como maestro de ceremonias y ha aparecido en la foto de familia junto a los líderes de los países que integran en Movimiento. Ha sido también el encargado de pronunciar los discursos de apertura y clausura y de mantener el tono de las denuncias de La Habana contra Estados Unidos en el foro de los No Alineados.

"En el pensamiento de Fidel y Raúl Castro no hay un alfiler de diferencia", aseguraba este pasado sábado el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez Roque, para dejar claro que, con Fidel o con Raúl al frente, no habrá cambios en Cuba. Raúl Castro, recordó el canciller, ha sido "la segunda figura del gobierno" durante 47 años y "no hay que olvidar que está formado en el magisterio y en la revolución de Fidel".

El ministro de las Fuerzas Armadas no es ni más ni menos pragmático que su hermano, según Pérez Roque, que atribuyó los comentarios que califican a Raúl Castro como un hombre más práctico que el líder cubano a "etiquetas" producto de "un acercamiento superficial". Pese a los comentarios del canciller, son muchos los cubanos que tienen presente que fue Raúl Castro el impulsor de algunas de las reformas de apertura adoptadas por La Habana para hacer frente al colapso económico producido por la caída del bloque soviético, a principios de la década de 1990.

Tras el inicio de la dictadura castrista en 1959, convirtió a la guerrila en un ejército moderno con la creación de las FAR, que, bajo su mando, han superado los límites militares, aportando cuadros al Partido Comunista de Cuba y ministros al gobierno y se han ocupado de algunas actividades económicas importantes para el país. En 1994, en pleno periodo especial, fue el artífice de la apertura de los mercados libres campesinos para garantizar alimentos a la población. Raúl "es un militante comunista que cree, como todos nosotros, en el socialismo (...), es un soldado comprometido con la revolución, como Fidel", concluyó el ministro para despejar cualquier duda, durante una concurrida rueda de prensa organizada en el marco de la Cumbre.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios