L D (Agencias) El escándalo urbanístico del ayuntamientos socialista de Ciempozuelos, que hace tan sólo unas semanas era para Rafael Simancas un ejemplo del "urbanismo decente" del PSM ha centrado el Plenos de la Asamblea de Madrid. Por otro lado fuentes próximas a Ignacio Astarloa han informado que el PP pedirá la comparecencia de Conde Pumpido en el Congreso para que dé explicaciones sobre la actuación de la Fiscalía en este asunto.
En la Asamblea madrileña y en respuesta a una pregunta de Simancas sobre "las consecuencias medioambientales de la política urbanística" del Gobierno regional, Aguirre le espetó a Simancas: "Usted tiene razones inconfesables para estar obsesionado con el urbanismo porque lleva tres años, con el señor Blanco y el señor Zapatero, intentando demostrar la fábula de que detrás de Tamayo estábamos nosotros. Y como no lo ha podido demostrar..."
La presidenta regional también se refirió al supuesto "pelotazo" en Villanueva de la Cañada del que, según la oposición, se ha beneficiado uno de sus tíos, José Gil de Biedma. "No se empeñen en buscarme familiares de tercer o cuarto grado porque no va a encontrar nada incorrecto, y los ciudadanos van a ver la cara de inquisidores que tienen por colgarme sambenitos de aquellas actuaciones que hayan hecho otros ciudadanos", afirmó.
Durante su intervención, Aguirre justificó la "obsesión" de Simancas con el urbanismo por razones "biográficas, políticas y partidistas". Entre las primeras, aseguró que "hizo creer a la ciudadanía que vivía en un pisito de 60 metros en Fuenlabrada cuando lo hacía en chalet de 260 en Arroyomolinos", al tiempo que "compró por cinco millones de pesetas, en 2001, un chalet en Boadilla que vendió por 78".
En relación con las "razones políticas", aseguró que Simancas "lleva tres años buscando algún delito en la Comunidad de Madrid y todos los que aparecen son del PSOE". En este punto, señaló que en Torres de la Alameda "el secretario general (del PSOE local) acusa al alcalde". "¿A quién va a expulsar, al secretario general, al alcalde o a los dos?", preguntó con sorna.
Finalmente, destacó entre las "razones partidistas" del portavoz socialista la firma de "un compromiso inmobiliario", antes de las elecciones de 2003, con gestoras de cooperativas "ligadas" al PSOE. "Y no me refiero a parientes en primer grado de la señora Porta", indicó en referencia implícita a Enrique Benedicto, marido de la portavoz adjunta socialista Ruth Porta.
Estas afirmaciones provocaron que la dirigente del PSOE pidiera a la presidenta de la Cámara, Concepción Dancausa, intervenir en el debate por alusiones. "Si no me deja hacerlo en esta Cámara, lo haré en la calle", advirtió. Dancausa rechazó la petición, al considerar que Porta había sido "mencionada pero no aludida" por la presidenta, lo que generó las protestas de los parlamentarios socialistas.
En su turno de intervención, Simancas pidió a Aguirre que "diga la verdad" en relación con este caso y señaló que "no es verdad que comprara suelo cuando ya podía edificarse". "Se podía edificar cuando su familia lo vendió por un precio superior y cuando el señor Porto (ex director general de Urbanismo) aprobó el plan parcial", defendió el portavoz socialista.
El líder de la oposición, que no reaccionó en el escándalo de Ciempozuelos hasta que saltó a la prensa pese a que la fiscalía ya lo investigaba, argumentó que la actitud de populares y socialistas en relación con el urbanismo es distinta porque su partido defiende "investigar todas las corruptelas urbanísticas, también en Ciempozuelos". "No somos iguales en el ámbito judicial", dijo Simancas.
A continuación sostuvo que ambos partidos tampoco son iguales "en el ámbito ético" porque el PSM actúa "con prontitud y radicalmente", en referencia a la dimisión del alcalde de Ciempozuelos, y el PP tiene "todavía en su seno" tanto a Porto como al alcalde de Villanueva de la Cañada, Luis Partida, "a pesar de verse en las páginas de los periódicos los cheques que recibía su señora esposa". Simancas también distinguió a socialistas y populares "en el ámbito político" por atribuirse la defensa de "políticas que combatan la especulación". Así, concluyó su intervención acusando al PP de Aguirre de haber cambiado el principio liberal del "dejar hacer, dejar pasar" por el "dejar que se lo lleven".