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Israel centra su investigación sobre Beit-Hanún en un error humano o en un fallo del cañón

Los miembros de la comisión militar especial que investiga la muerte de diecinueve palestinos en la localidad de Beit-Hanún, ocurrida el miércoles pasado, están centrado sus indagaciones en un error humano o en un fallo técnico en los sistemas electrónicos de un cañón. Fuentes cercanas a la investigación creen que los dos proyectiles de 155 milímetros que impactaron en un edificio de viviendas, se desviaron entre 450 y 500 metros de su blanco fijado por un erróneo cálculo del radar o del sistema de tiro del cañón. El jueves, los investigadores presentarán sus conclusiones preliminares al ministro de Defensa, Amir peretz, y al jefe del Ejército, el general Dan Halutz.

Los miembros de la comisión militar especial que investiga la muerte de diecinueve palestinos en la localidad de Beit-Hanún, ocurrida el miércoles pasado, están centrado sus indagaciones en un error humano o en un fallo técnico en los sistemas electrónicos de un cañón. Fuentes cercanas a la investigación creen que los dos proyectiles de 155 milímetros que impactaron en un edificio de viviendas, se desviaron entre 450 y 500 metros de su blanco fijado por un erróneo cálculo del radar o del sistema de tiro del cañón. El jueves, los investigadores presentarán sus conclusiones preliminares al ministro de Defensa, Amir peretz, y al jefe del Ejército, el general Dan Halutz.
LD (EFE) El periódico israelí Haaretz informa en su última edición que la  investigación de la comisión militar especial sobre la muerte de diecinueve palestinos en Beit-Hanún se centra en el desvío por error de dos proyectiles de 155 milímetros que impactaron en un edificio de viviendas. Los expertos creen que se trata de un error humano o de un fallo en los sistemas electrónicos del cañón.

De acuerdo con los primeros datos oficiales, los proyectiles se desviaron entre 450 y 500 metros de su blanco inicial para impactar en un edificio y provocar la muerte de diecinueve personas, la mayoría mujeres y niños de una misma familia, además de dejar heridas a otras treinta personas.
 
Según el diario, las conclusiones del informe preliminar serán presentadas el jueves al ministro de Defensa, Amir Peretz, y al jefe del Ejército, el general Dan Halutz. El propio Peretz ordenó este miércoles que el Ejército suspenda toda la actividad de las baterías de artillería que están apostadas frente a Gaza, hasta conocer las razones del accidente.
 
"Al-Kasam" contra Ashkelon
 
Por el momento, informa el diario, la sucesión de los hechos que revela la investigación es que a las cuatro de la tarde de ese miércoles, cuatro cohetes tipo "Al-Kasam" fueron disparados por terroristas contra la ciudad israelí de Ashkelon desde un pequeño bosque al norte de Beit-Hanún. Esa misma noche, el Ejército obtuvo información de que terroristas de Hamas iban a lanzar más cohetes a la mañana siguiente desde el mismo bosque, situado fuera del campo visual de los vigías del Ejército a lo largo de la frontera. Los artilleros recibieron órdenes de prepararse para bombardear ese lugar para disuadir a los terroristas de que se acercaran a la zona y esa misma noche calibraron sus cañones, con dos o tres disparos de prueba.
 
A las 5.30 de la madrugada, hora local, del miércoles comenzó el bombardeo con doce proyectiles que debían caer a 1.200 metros de las casas en Beit-Hanún. Quince minutos después, otros doce proyectiles fueron programados para impactar a 450 metros de las viviendas, todos ellos con el mismo cañón para tener más precisión. El margen de seguridad en los bombardeos de artillería es de unos doscientos o trescientos metros. De esta última salva, el radar localizó únicamente diez impactos, y minutos después llegaron al Ejército los primeros informes de víctimas civiles en un edificio de viviendas.
 
Error humano
 
El Ejército investiga también si sólo dos obuses cayeron en la vivienda palestina, ya que sus analistas consideran, tras ver las imágenes del suceso por televisión, que los destrozos ocasionados parecen consecuencia de un número mayor de proyectiles. El general de brigada de la reserva Zvi Fogel, del Cuerpo de Artillería, explica que un error de 450 metros como el cometido representa un ángulo de tres grados en el cañón, imperceptible al ojo humano, por lo que al parecer se debió a un error en alguno de los sistemas electrónicos del cañón.
 
Grupos de derechos humanos han expresado sus reservas a los resultados de la pesquisa de la comisión militar porque, sostiene, está encabezada por el mismo oficial que dirigió la investigación de un bombardeo en junio que causó la muerte a una familia palestina en una playa de Beit-Lahíe. En ese caso  concluyó que la explosión no se debió a la artillería israelí, sino a un bomba colocada por terroristas de Hamas para impedir un posible desembarco de comandos israelíes, conclusión rechazada por organismos internacionales independientes y por la ANP.

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