L D (EFE) La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, ha declarado que "todavía se opta por el coche frente a otras alternativas que hasta ahora no han estado suficientemente potenciadas". Así, ha considerado que "hacen falta muchos más trenes de cercanías y carriles-bus en las entradas de las ciudades". Según Narbona, "sigue siendo un factor extraordinariamente difícil" para cumplir los compromisos del Protocolo de Kioto conseguir la reducción de emisiones del sector de transportes en España.
"Las empresas industriales pueden hacer esfuerzos y se les está pidiendo que los hagan, pero donde más están creciendo las emisiones y donde más tienden a crecer es en el uso del transporte privado", ha insistido. En España la primera vez que se ha planteado la necesidad de que el tren se utilice en el transporte de mercancías es con el PEIT (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes), ha explicado Narbona. También ha subrayado que, "de hecho", se están revisando todos los trazados del tren de alta velocidad para que también sirva para ese cometido.
Se trata de "una apuesta a medio o largo plazo" porque hasta que se pueda transferir el transporte de mercancías a los ejes de alta velocidad "van a pasar unos años, pero es una apuesta muy importante en este país, que había desechado casi el tren como modo de transporte de mercancías e, incluso, en gran medida de personas". El uso de ferrocarril "ha caído espectacularmente" si lo comparamos con otros países europeos, según Narbona.
La iniciativa para promover el uso del coche compartido entre los funcionarios es una de las conclusiones a que han llegado tras someterse a una auditoría energética, en el marco de la que también están cambiando en esos departamentos los sistemas de iluminación y de climatización. La ministra ha recordado que el año pasado, "por primera vez, España tuvo consumo eléctrico en el conjunto del año inferior al incremento del PIB".
"No hay que minusvalorar las campañas", dijo Narbona, pero ha explicado que, a su juicio, "ha tenido más efecto la subida de tarifa eléctrica al principio de esta legislatura". "Durante demasiado tiempo en España se ha presentado la bajada de la tarifa de la luz como un éxito ante la opinión pública y eso ha propiciado un consumo de energía -y de la energía eléctrica en particular- poco cuidadoso", ha asegurado.
El Gobierno desde el principio de la legislatura "ha tomado decisiones que no son populares", como subir la factura de la luz, pero ése, ha dicho, "es el camino". "Si no repercutimos los verdaderos costes en los bienes y servicios que usamos, nuestra tendencia puede ser hacer un uso despilfarrador y no eficiente", ha añadido.
Se trata de "una apuesta a medio o largo plazo" porque hasta que se pueda transferir el transporte de mercancías a los ejes de alta velocidad "van a pasar unos años, pero es una apuesta muy importante en este país, que había desechado casi el tren como modo de transporte de mercancías e, incluso, en gran medida de personas". El uso de ferrocarril "ha caído espectacularmente" si lo comparamos con otros países europeos, según Narbona.
La iniciativa para promover el uso del coche compartido entre los funcionarios es una de las conclusiones a que han llegado tras someterse a una auditoría energética, en el marco de la que también están cambiando en esos departamentos los sistemas de iluminación y de climatización. La ministra ha recordado que el año pasado, "por primera vez, España tuvo consumo eléctrico en el conjunto del año inferior al incremento del PIB".
"No hay que minusvalorar las campañas", dijo Narbona, pero ha explicado que, a su juicio, "ha tenido más efecto la subida de tarifa eléctrica al principio de esta legislatura". "Durante demasiado tiempo en España se ha presentado la bajada de la tarifa de la luz como un éxito ante la opinión pública y eso ha propiciado un consumo de energía -y de la energía eléctrica en particular- poco cuidadoso", ha asegurado.
El Gobierno desde el principio de la legislatura "ha tomado decisiones que no son populares", como subir la factura de la luz, pero ése, ha dicho, "es el camino". "Si no repercutimos los verdaderos costes en los bienes y servicios que usamos, nuestra tendencia puede ser hacer un uso despilfarrador y no eficiente", ha añadido.